San Juan de Ocumare recorre el mar | Fotos Yorman Pernalete
CIUDAD MCY.- La celebración en honor a San Juan Bautista forma parte de las tradiciones emblemáticas de Venezuela cargadas de sentir tradicional y en el estado Aragua, específicamente en Ocumare de La Costa, municipio Costa de Oro, ciertas particularidades aportan un toque único a la festividad.
Adrián Pacheco, quien es oriundo de Ocumare y lleva alrededor de 20 años venerando al santo que todo lo tiene y todo lo da, aseguró que la cofradía de su pueblo es la originaria.
“Ocumare tiene una imagen que data de la época de la colonia”, aseguró Pacheco, quien además refirió que en repetidas ocasiones los expertos dedicados a realizarle el mantenimiento y las restauraciones les han advertido a los lugareños sobre la fragilidad de la pieza, aspecto que en algún momento no les permitirá pasearlo por las calles y el mar como de costumbre.
Pueblo de Ocumare se viste de fiesta todo el mes de junio hasta mediados de julio en honor a San Juan
Sin embargo, el vicepresidente de la cofradía Ocumare Pueblo comentó que eso no acabará con la tradición que en esa población comienza a las 12:00 de la media noche con la despedida de la Virgen y la Cruz de Mayo, al son de tambores y cantos de sirena, durante un velorio en donde se abre la casa del santo para dar paso a otras ceremonias que se desarrollan hasta el 16 de julio.
Sólo en Ocumare
“No bailamos a San Juan hasta el 22 de junio cuando se hace la primera misa en honor al santo, eso sólo sucede en Ocumare, no en otras partes”, afirmó el cultor popular, al mismo tiempo que agregó que ese día acontece la antesala al suceso más emblemático de la festividad y distintivo de otras localidades, que reúne a pobladores de caseríos vecinos como Cata, Cuyagua y La Boca, además de quienes viven en otras costas aragüeñas y hasta otros estados del país.
“Lo llevamos al El Playón, donde va a ser velado y se le hace una misa a las 8:00 de la noche, después sale San Juan Bailando, llega a la casa donde se le hace el velorio, pasa toda la noche y la mañana del 23 es llevado a recorrer algunas calles. De allí se lo llevan al mar, lo embarcan y va paseando por todos esos caseríos que se consiguen a la orilla de la costa”, narró Pacheco.
Desembarque de San Juan reúne no sólo a creyentes de Costa de Oro, también a aquellos provenientes de otras partes del país
“A las 3:00 de la tarde sale un grupo numeroso de personas de la costa con sus tambores a buscar al santo”, prosiguió en su ilustración de la tradición, al explicar que la creencia tiene su base en una premisa: “se han robado al santo” y mientras se “investiga” dónde se encuentra, los rumores cuentan que está en El Playón en un velorio. Seguidamente los creyentes salen organizados con los tambores a recuperarlo y se encuentran con la sorpresa de su ausencia.
El santo perdido
“¿Y San Juan en dónde estará?”, rezan los cantos mientras recorren los caseríos y cuenta la tradición, que San Juan se fue a pasear en lancha… Es allí donde todo da pie al “desembarque de San Juan”, ceremonia que sólo ocurre en Ocumare de La Costa, según refirió Pacheco, “esa misma noche San Juan se va para el pueblo donde es su casa, entra a El Playón donde fue velado, recoge sus pertenencias y regresa al pueblo caminando para ser recibido por los creyentes”, agregó.
Adrián Pacheco asegura que de Ocumare nació la tradición de venerar a San Juan Bautista | Foto María Fernanda Gil
Seguidamente, el golpe de tambor resuena en la entrada al pueblo y San Juan entra bailando por las calles, frente a la iglesia y llega a su casa donde es velado toda la noche para luego en la mañana celebrar la misa el día de su nacimiento.
La Huerfanita
Al día siguiente también es costumbre celebrar La Huerfanita, “una parranda que sale a las 5:00 de la mañana desde la casa donde se está haciendo el velorio de San Juan, recorre algunas calles y va al río donde van los cofrades que estuvieron toda la noche celebrando”, relató el feligrés, quién además dijo que “el agua está bendita todo ese día, porque es el día de San Juan”, no sin antes aclarar que “en otras localidades se llevan al santo y deja de ser huerfanita, porque el nombre que nació de Ocumare lo lleva porque la parranda va huérfana de santo”.
OROIPSIS GIL
