LAS HISTORIAS CONFIRMAN QUE, DESPUÉS DE LA TORMENTA, SIEMPRE SALE EL SOL

CIUDAD MCY.- Sin duda alguna, Aragua es una tierra rica en suelos fértiles y agrícolas, cultura, música, comidas, entre otros valiosos recursos. Además, la entidad posee un activo sumamente importante en el gentilicio y trascendencia de cada región, su gente; aquella capaz de reinventarse, luchar, trabajar, amar, querer y abrir los brazos a quien decida venir a conocer cada uno de nuestros rincones.

Aragua resulta ser un estado bendecido al ser poseedor de diversos climas que van desde el frío intenso de La Colonia Tovar hasta el Sol más radiante de un mar extenso, que se pierde en el horizonte y se confunde con el cielo, en la Bahía de Cata.

Con el pasar del tiempo a la región aragüeña le ha tocado vivir episodios difíciles en los que no ha quedado otra opción que levantarse y reponerse ante las fuertes  adversidades, ocasionadas por factores naturales donde nadie tiene el control, simplemente suceden y ya.

Quizás el hombre de cierta forma sea culpable probablemente por ocupar espacios que pertenecen a un ambiente natural, caminos de ríos (uno de los más comunes) o cerca de quebradas; tampoco se les juzga o señala porque el mundo cada día se hace más extenso.

 

TRAGEDIA EL LIMÓN

 

ASÍ LO CUENTAN LAS HISTORIAS

Cuando hablamos de desastres naturales en nuestro estado podemos trasladarnos al 06 de septiembre de 1987, fecha en la que ocurrió un deslave proveniente de nuestro hermoso y extenso Henri Pittier, donde la lluvia cobijó nuestras montañas con precipitaciones que, en tiempo normal, representan a un estimado de dos meses. Esta tragedia dejó numerosos muertos, cientos de desaparecidos y miles de damnificados.

 

TRAGEDIA DEL LIMON 22 DE SEPTIEMBRE 2020

Para el 09 de septiembre de 2020, luego de 33 años de ocurrida la tragedia anteriormente descrita, El Limón vuelve hacer el protagonista, con lluvias no visibles dentro del municipio, a través de fuertes precipitaciones que ocurrieron en las cabeceras de las montañas. Los habitantes de El Limón, entre los testimonios que se cuentan, coinciden que luego de un trueno que estremeció la zona se desató esta segunda vaguada que no dejó tantas pérdidas de vida, como si de pérdidas materiales.

 

HUELLAS IMBORRABLES

Estos fenómenos naturales han dejado una huella y experiencias imborrables para los aragüeños, en todo lo que se refiere a prevención, seguridad, centros de acopio, solidaridad y unión, porque no solo ha sido de un estado, sino de un país que se ha abocado a la ayuda y colaboración.

 

LAS TEJERIAS

 

TEJERIAS Y EL CASTAÑO

Para este 2022 nuevamente nos hemos visto ensombrecidos y arropados por la naturaleza, que se manifiesta sin aviso y arrastrando todo lo que por espacio le ocupa y le pertenece. En esta oportunidad, el primer turno fue para Las Tejerías, donde una lluvia de hora y media sin parar bastó para provocar un deslave que los habitantes de la zona cuentan y describen como grandes olas que arropaban sus casas acabando con sus hogares, bienes y vidas.

Nueve días después de la tragedia de Las Tejerías,  El Castaño fue víctima de un deslave que desde las montañas lo describen como un río de lodo que se llevó todo a su paso, acabando con casas, vehículos, bienes y vidas.

 

EL CASTAÑO

SALE EL SOL

Todos estos acontecimientos de solidaridad, hermandad, responsabilidad, compromiso y entrega son valores que han emergido de debajo de las aguas y el lodo para resaltar el gentilicio aragüeño y el de un país que se abocó a la ayuda, poniendo de manifiesto el conocido dicho que reza “después de la tormenta, siempre viene la calma y sale el Sol”.

Miles de personas se trasladaron a los sitios afectados llevando comida, ropa, productos de aseo personal y todo lo que pudiera ayudar a solventar una situación y un requerimiento de los afectados.

Si bien cada profesión conlleva un compromiso adicional, esto de trabajar en apoyo a los demás, y exponer su vida por salvar la de otros, es admirable y así lo evidencian día a día los cuerpos de seguridad, Protección Civil, militares, policías, voluntarios civiles y personal de las distintas instituciones de la región.

Caerse ante las adversidades duele, pero levantarse es reconfortante, siempre teniendo la mirada fija en el horizonte y sin perder el norte… Porque Aragua renace y reverdece ante cualquier adversidad y el Sol vuelve a salir para todos, ¡Porque somos TIERRA de GRACIA!

 

FARANDUMÁRQUEZ