CIUDAD MCY. – El Pentágono, a través del Centro Científico-Técnico Ucraniano, evaluó en la zona de los mares Negro y de Azov las condiciones en que la gripe aviar se hace incontrolable.

El jefe de las Tropas de Protección Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kiríllov, citado por TASS, reveló que la realización del proyecto incluyó estudios de las condiciones en las que la transmisión del virus podría hacerse incontrolable, causar daños económicos y crear riesgos para la seguridad alimentaria.

«Se realizó el proyecto P-444 a través del Centro Científico-Técnico Ucraniano en interés del Departamento de Defensa de Estados Unidos. El principal objetivo fue monitorear la gripe aviar entre aves silvestres en la zona de los mares Negro y de Azov», detalló durante una intervención dedicada a las actividades biológico-militares de Washington.

El Ministerio de Defensa informó más de una vez sobre los riesgos de los proyectos biológico-militares del Pentágono, los que estudian la posibilidad de propagar infecciones importantes desde el punto de vista económico a través de distintos vectores, incluidas aves migratorias.

«Esta preocupación se explica por la posición geográfica única de Ucrania a través de la cual pasan las rutas de migración de más de 270 especies de aves que pueden transmitir enfermedades peligrosas como la gripe altamente patógena y otras enfermedades infecciosas», señaló.

La Organización Mundial de la Salud, por su parte, ha documentado casos de transmisión de gripe aviar altamente patógena entre especies, con una tasa de letalidad de hasta 50% en seres humanos. Tan solo este año se han registrado cuatro casos de este tipo en Chile, Camboya y China.

«Todo ello hace necesario volver a examinar los riesgos de la puesta en marcha del proyecto UP-4 que preveía recoger en Ucrania cepas con alto potencial epidémico y capaces de cruzar la barrera entre especies», añadió Kiríllov.

AVN