***Como el ave fénix de las cenizas, los habitantes de El Castaño emergieron del lodo para devolverle el característico resplandor maracayero a la localidad
CIUDAD MCY.- La tarde del 17 de octubre del año 2022 dejó una marca imborrable en la historia de Maracay, cuando la naturaleza arrasó con todo a su paso dejando únicamente un camino cubierto por lodo, rocas y ramas.
La comunidad de El Castaño nunca pensó vivir un desastre de grandes magnitudes, pero luego de días de intensas precipitaciones en la parte alta de las montañas que conforman el Parque Nacional Henri Pittier, el agua comenzó a tomar su cause natural y a incrementar su caudal. Se estima que en dos días cayó la cantidad de agua correspondiente a un mes.
Con una fuerza descomunal, el alud se llevó consigo árboles, automóviles, paredes, entre otros recursos materiales que quedaron esparcidos por la zona junto a las inmensas rocas.
Desde el minuto uno autoridades nacionales, regionales y locales junto a los organismos de seguridad y prevención ciudadana, así como los cuerpos de rescate, dieron respuesta inmediata a las personas afectadas por un nuevo golpe natural que azotaba a la entidad, recordando que, una semana antes había suscitado la tragedia de Las Tejerías.
Un año más tarde, El Castaño logra renacer gracias al trabajo, esfuerzo y dedicación que el Gobierno de Venezuela ha desempeñado para la recuperación integral de la zona, intentando sanar de poco a poco las heridas físicas, emocionales y estructurales que quedaron luego de la triste situación.
El presidente Nicolás Maduro, la gobernadora Karina Carpio y el alcalde Rafael Morales, se mantuvieron al tanto de cada detalle que sucedía en dicha localidad. El trabajo para restablecer el orden cotidiano fue ejecutado en perfecta articulación por las instituciones públicas adscritas el Ejecutivo y un grandioso equipo de voluntarios que día a día pusieron su empeño en el reverdecer de la localidad.
Un año en cifras
El alcalde del municipio Girardot, Rafael Morales, ofreció un balance sobre las obras realizadas para el resurgimiento de El Castaño, trabajos exhaustivos desde el primer momento.
Antes de recuperar lo material era imperioso garantizar la salud y estabilidad del pueblo, por tanto, más de mil 100 pacientes entre niños y adultos recibieron atención medica de primera calidad, inmunización y entrega de medicinas.
En el transcurrir de un año la recuperación de los espacios se ha efectuado de manera constante y finalizará cuando todo el territorio este en óptimas condiciones. Desde entonces fueron removidos 257 mil metros cúbicos de sedimentos.
Si bien los servicios públicos fueron uno de los factores más afectados, hasta la fecha se ha restaurado en su totalidad la red de media tensión, se instaron postes eléctricos y alrededor de 700 luminarias en distintos sectores, haciendo especial énfasis en Palmarito, donde se perdió más de 80% del tendido eléctrico.
Morales, precisó que las labores de rehabilitación fueron concretadas en varias fases, primero con la estabilización de servicios públicos, seguidamente la parte de seguridad y mitigaciones de riesgos y ya por último se encuentran “en la etapa de construcción y reordenamiento de las vías, el sistema de drenajes; el trabajo está ahí a la vista, y es nuestro compromiso asumido desde el primer momento recuperar toda esta zona”.
En materia de prevención y mitigación de riesgos, se colocaron 869 metros cúbicos de muro para taludes con el objetivo de asegurar la integridad física de los residentes y evitar posibles incidentes naturales.
Relacionado a las viviendas afectadas, el burgomaestre indicó que “Hay algunos propietarios que nos han pedido algunos materiales para reconstruir sus viviendas, pero nosotros responsablemente hemos frenado eso hasta que el plan especial esté listo y así saber si es correcto o no reconstruir una vivienda donde estaba, tomando en cuenta la canalización y los trabajos estructurales que se están realizando, porque nuestra intención es proteger a las familias de El Castaño”, concluyó Rafael Morales.
THAIMARA ORTIZ
