Para evitar un ECV resulta vital controlar la presión arterial y manejar adecuadamente los niveles de estrés

***Las personas hipertensas deben cuidar aún más los altos niveles de estrés porque se estimula la hormona cortisol que, a largo plazo, conlleva a eventos cardiovasculares.

CIUDAD MCY.- El estrés libera una hormona contrarreguladora denominada cortisol, que al liberarse por mucho tiempo y de forma continua genera una vasoconstricción, que puede, a su vez, generar alteraciones a nivel cardiovascular debido a que se van estrechando los vasos sanguíneos, afectando la microcirculación, y por ende, se puede producir un evento cerebrovascular isquémico y/o hemorrágico.

Así lo dio a conocer el neurocirujano Adams Pernalette, quien señaló la importancia de controlar los altos niveles de estrés porque, además, cuando se eleva el cortisol, que trae como consecuencia vasoconstricción, se eleva también la presión arterial, afectando directamente la circulación.

En este sentido, Pernalette mencionó que los hipertensos deben cuidarse no sólo de la presión arterial, sino que además deben buscar las maneras de manejar el estrés porque es una enfermedad silenciosa, que no manifiesta síntomas, sino cuando ya se tiene un trastorno neurológico.

Un evento cerebrovascular o ECV se refiere a la carencia de flujo sanguíneo cerebral importante, producto de una enfermedad a nivel de los vasos sanguíneos como arterioesclerosis, que es el endurecimiento de las arterias, o la presencia de placas de colesterol, que se calcifican e impiden el flujo sanguíneo, formando más tarde, un embolo, que evita el paso de la sangre, generando la isquemia o carencia de oxígeno en un punto especifico del cerebro.

El neurocirujano, por su parte, aclaró que ahora se denomina evento cerebrovascular porque ocurre en un momento determinado dentro del sistema nervioso, y cuando la enfermedad se establece en el paciente es cuando se le llama enfermedad cardiovascular isquémica, y si ella evoluciona se puede convertir en una hemorrágica.

En este caso, Pernalette indicó «si se forma un hematoma, que es un coágulo de sangre, puede incrementar la presión intracraneal que ocasiona más redistribución de sangre, acentuando la sintomatología, y por tanto se hará necesario abrir el cerebro y extraer dicho hematoma para evitar consecuencias graves».

Ante un evento cerebrovascular, lo primero que se debe hacer es identificar los síntomas correctos, tales como pérdida en la fuerza muscular y dificultad para expresarse, se debe evaluar la movilización del paciente a fin de evitar que broncoaspire, si llega a vomitar, porque podría fallecer por esta razón. Además, deben comunicarse con sus familiares y trasladarlo lo antes posible a un centro asistencial.

Asimismo, el especialista indicó que resulta vital controlar los factores de riesgo como son el tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, alteraciones a nivel metabólico como hipercolesterolemia, alimentación inadecuada, altos consumo de sal y grasas, la falta de ejercicios, y obesidad a fin de evitar eventos cerebrovasculares.

Finalmente, el especialista destacó que, ante un ECV, el tiempo es lo más importante porque el paciente debe ser atendido lo antes posible con la finalidad de que el cerebro conserve su viabilidad, deberá entonces acudir al médico y realizarse una tomografía, un estudio rápido y accesible para identificar alteraciones isquémicas o hemorrágicas para abordarlo adecuadamente.

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