***Desde los pasillos hospitalarios hasta las comunidades, el trabajo de los fisioterapeutas representa una forma de devolverle vida al cuerpo y al alma de aquellas personas que requieren sus conocimientos
CIUDAD MCY.-En un mundo donde caminar puede ser sinónimo de independencia, y moverse, un acto de posibilidades, los fisioterapeutas se convierten en aliados invisibles de miles de vidas que luchan por recuperar la funcionalidad perdida.
Este 8 de septiembre, Día Internacional de la Fisioterapia, la jornada invita no solo a celebrar, sino a mirar con profundidad el papel que estos profesionales cumplen en el sistema de salud, en el tejido social y en la reconstrucción cotidiana del bienestar físico y emocional.
MUCHO MÁS QUE REHABILITACIÓN
Lejos de los estereotipos que la reducen a masajes o ejercicios físicos, la fisioterapia es una disciplina científica fundamentada en el estudio del movimiento humano, la funcionalidad corporal y la relación entre cuerpo, mente y entorno.
“Atendemos personas con lesiones, sí, pero también prevenimos enfermedades, tratamos condiciones neurológicas, respiratorias, musculares, cardiovasculares… Realmente la fisioterapia está presente en cada etapa de la vida”, explica la licenciada Sandra Martínez, fisioterapeuta independiente con más de 15 años de experiencia.
Desde neonatología hasta cuidados paliativos, el alcance de esta disciplina es transversal. Acompaña el desarrollo psicomotor de niños, la recuperación postoperatoria de adultos y la conservación de la movilidad en adultos mayores.
CONEXIÓN Y CONSTANCIA
Cada historia de rehabilitación cuenta también la historia de un acompañamiento constante, paciente y comprometido.
“Cuando me dio el ACV quedé sin poder caminar. Pensé que no volvería a ser la misma. Pero gracias a la terapia y al trato humano que recibí, no solo recuperé poco a poco el paso, también la confianza”, relató Reina Vivas, paciente de 55 años atendida por la fisioterapeuta Sandra Martinez.
Casos como el de Reina se repiten a diario en hospitales centrales, ambulatorios especializados, espacios comunitarios y consultas privadas. En todos, el fisioterapeuta representa un puente entre la limitación y la posibilidad, entre el dolor y el avance, entre la dependencia y la autonomía.
MÁS ALLÁ DE LOS CENTROS DE SALUD
Fuera del entorno clínico, la fisioterapia se ha posicionado en áreas de atención preventiva y de alto rendimiento. En diversas localidades, promueve jornadas de ejercicios, orientación postural y autocuidado, especialmente en adultos mayores o personas con movilidad reducida.
En el ámbito deportivo, su presencia es clave para la recuperación de atletas y la prevención de lesiones.
“El cuerpo del atleta es su herramienta de trabajo. Cada centímetro de movilidad cuenta. Y nosotros estamos ahí para cuidar ese equilibrio”, afirma Isamar Sequera, fisioterapeuta e instructora de pilates en el Gimnasio Forma Fit La Victoria.
Además, instituciones educativas, espacios laborales y centros de salud integral han comenzado a incluir programas de fisioterapia preventiva, disminuyendo así la aparición de lesiones ocupacionales y mejorando la calidad de vida del personal.
TÉCNICA, EMPATÍA Y ACOMPAÑAMIENTO
De esta forma, se comprende que la fisioterapia no solo trata músculos, huesos o articulaciones. Trata historias. Es una disciplina que, en palabras de los pacientes, “ayuda a volver a ser uno mismo”.
Por ello, este 8 de septiembre, en el Día Internacional de la Fisioterapia, el reconocimiento va para quienes restauran el movimiento, pero también la esperanza. Para quienes, desde la técnica y la empatía, devuelven a las personas la capacidad de abrazar, caminar, correr y vivir disfrutando su autonomía.
REINYMAR TOVAR | FOTOS | REFERENCIALES

