**Profundamente marcado en la identidad aragüeña el amor y la pasión por este cultivo se ve reflejada en sus tradiciones, festividades y expresiones artísticas**
CIUDAD MCY.-Conocido como el alimento de los dioses, escondido detrás del delicioso manjar del chocolate se encuentra una historia de superveniencia ancestral, intercambio cultural, y la idiosincrasia venezolana arraigada a la producción del Cacao.
Además de representar cultura se ha convertido en una representación de economía y sustentos para muchos pueblos originarios que con sus manos expertas trabajan en los diferentes procesos necesarios, como lo es el mimar, recolectar, fermentar, secar, añejar y almacenar.
El cacao no es solo un ingrediente fundamental en la gastronomía aragüeña, es un emblema cultural y económico que ha tejido su historia en la trama misma del estado.
Desde la época precolombina, el cacao ha sido venerado por los pueblos indígenas de Aragua como «Alimento de los Dioses». Su cultivo y comercio florecieron durante la Colonia, convirtiendo a la región en un importante proveedor de este preciado fruto.
El cultivo del cacao ha sido durante siglos fuente de sustento para miles de familias aragüeñas. Las haciendas cacaoteras han impulsado el desarrollo económico de la región, generando empleos y dinamizando el comercio local.
Desde hace años se considera a Venezuela como uno de los mejores productores de cacao en el mundo, diferentes empresas han basado sus productos en este preciado cultivo y los ha impulsado a ser marcas de gran renombre.
Es por esto que cada día surgen emprendimientos en base a esta materia prima, conociendo su historia y sus diferentes procesos.
VOCES CACAOTERAS
Laura Morales, maestra chocolatera se ha desempeñado en este arte durante 10 años siendo maestra de profesión Morales a través de sus talleres busca brindarle el conocimiento correcto y sembrarle ese amor por este arte.
“ El chocolate no puede existir sin el cacao por lo que trato de que cada personas que se forme conmigo maneje todo el proceso del cacao” comentó Morales
Es por esto que lo que inició como una afición rápidamente se convirtió en su día a día en la vida de la señora Morales quien desde ese momento no ha parado de informarse y descubrir cada día lo arraigado que se encuentra el cacao en la vida de los aragüeños.
Asimismo, comentó que es necesario que las personas conozcan más allá de la barra de chocolate que se comen o del chocolate caliente que se beben
“Me gusta conservar la parte tradicional, no solamente el chocolate fino, está bien que se maneje eso, pero también es necesario la esencia del cacao”
El cacao se ha convertido en más que un cultivo, es parte importante de la vida de muchos agricultores que, a través de un trabajo duro, pero gratificante pueden ver cómo crece y se transforma en delicioso chocolate que llega a la mesa de muchos venezolanos y traspasando fronteras que hacen que se escuche que desde el rincón más recóndito que el Cacao venezolano es el mejor del mundo.
Gabriela Maracara
