*** “Las cifras de obesidad se han estabilizado en muchos países ricos, pero aumentan rápidamente en otras partes del mundo como Asia o Latinoamérica”, Majid Ezzat ***
CIUDAD MCY.- Cada 4 de marzo el mundo se une en la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad, una iniciativa de la Federación Mundial de la Obesidad (WOF) destinada a generar conciencia sobre los peligros de una alimentación deficiente y la creciente crisis de obesidad que afecta a millones en todo el planeta.
UNA EPIDEMIA EN EXPANSIÓN
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha catalogado la obesidad como una epidemia, designación que subraya la gravedad de este problema de salud pública.
Según datos del organismo internacional en 2022, aproximadamente 159 millones de niños y adolescentes, y 879 millones de adultos sufrían de obesidad; además, el 43% de la población adulta presentaba sobrepeso.
EL DESAFÍO DE LA OBESIDAD INFANTIL
Majid Ezzat, profesor del Imperial College, expresó su profunda preocupación por el aumento de la obesidad infantil y adolescente, un fenómeno que refleja la tendencia observada en adultos en la década de 1990. “Es alarmante ver cómo esta epidemia se extiende a las generaciones más jóvenes”, señaló Ezzat.
Los expertos identifican varios factores que impulsan esta crisis, incluyendo:
- Hábitos alimenticios inadecuados: el consumo excesivo de alimentos procesados, ricos en azúcares y grasas, contribuye al aumento de peso.
- Publicidad de comida rápida: la exposición constante a anuncios de comida rápida fomenta el consumo de alimentos poco saludables.
- Estilos de vida sedentarios: la falta de actividad física, especialmente en entornos urbanos, agrava el problema.
CONSECUENCIAS DE LA OBESIDAD
La obesidad no solo afecta el peso, sino que también aumenta el riesgo de desarrollar graves patologías que pueden variar según la persona, porcentaje de grasa y otros factores de salud.
Esta enfermedad aumenta significativamente el riesgo de desarrollar una serie de enfermedades crónicas y de tener una menor calidad de vida debido a Enfermedades cardiovasculares, diabetes, problemas respiratorios, articulares y psicológicos.
Hipertensión arterial: índices elevados de grasa aumenta la presión arterial, lo que puede dañar las arterias y el corazón.
Enfermedades coronarias: incrementa el riesgo de acumulación de placa en las arterias, lo que puede provocar ataques cardíacos.
Accidentes cerebrovasculares (ACV): acrecienta el peligro de coágulos sanguíneos y otros problemas que pueden causar un ACV.
Diabetes tipo 2: es un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2, ya que la grasa abdominal puede dificultar la capacidad del cuerpo para usar la insulina de manera efectiva.
Apnea del sueño: obstruye las vías respiratorias durante el sueño, lo que provoca interrupciones en la respiración y ronquidos.
Asma: empeora los síntomas del asma.
Osteoartritis: el exceso de peso ejerce presión sobre las articulaciones, lo que puede provocar dolor, inflamación y daño en el cartílago.
Algunos tipos de cáncer: se ha relacionado con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluidos el de endometrio, mama, colon, riñón y vesícula biliar.
Problemas de salud mental: contribuye a la depresión, la ansiedad y la baja autoestima.
LLAMADO A LA ACCIÓN
En este Día Mundial de la Obesidad, la WOF insta a la población a tomar medidas preventivas, tales como realizar chequeos nutricionales regulares, participar en actividades deportivas, adoptar una dieta equilibrada, rica en proteínas, frutas y verduras.
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