Fiesta brava maracayera
César Girón, el más grande torero de América

CIUDAD MCY.- Mucho antes del imperio gomecista los valles de Aragua gozaban del prestigio taurino, afirmándose que desde el arribo de los primeros vacunos a estas tierras en los siglos XVI y XVII se celebraban fiestas de toros, coleadas y toreo a pie, puesto que en estas tierras salían y entraban diariamente los rebaños de cornúpetas y estos abonaban el terreno para que españoles y criollos realizarán las citadas actividades.

Por esta razón algunos cronistas señalan a Maracay como centro taurino, donde la afición para la época era desbordante y la ciudad era considerada cuna de toreros, no sólo de Venezuela sino también de Iberoamérica.

De Aragua han salido muchas figuras del toreo que vale la pena mencionar. De Cagua emergieron: Morenito de los Valles de Aragua, Pedro Cabezas, Angelino Utrera (Utrerita) y El Rubí. De Palo Negro y Santa Cruz tenemos a Eustaquio Sánchez y Eusebio Rodríguez “El Faraón”. De La Victoria se recuerda a Luis Vilma, Eduardo Antich y a Pepe Vilma. De El Consejo tenemos a Luis Rivero, quien fue un excelente Picador.

Asimismo, recordamos a Sérbulo Azuaje, de Las Tejerías; un tal Vicente Mendoza que decían era de Turmero; y al novillero Néstor Borges “Molinete”, quien fue mi amigo.

Fiesta brava maracayera

Otros de la cantera que se recuerdan son a los matadores y novilleros como Néstor Juan Alfaro Ramírez, Alfonso Rondón, Alfredo Chiquito Sánchez, Oscar y Ricardo Martínez, Joselito López, Carlos Vicente Martínez Gómez, Los Girón (César, Curro, Efraín, Rafael, Freddy y Pepe Luis), Rafael Ponzo, Dionner Mendoza, Carlos Osorio (Rayito), Carlos Rodríguez (El Mito), Simón Mijares (El Duende), Rafael Antonio Figueras Álvarez (Armillita de Aragua), Iván Rodríguez, Juan y Curro Calzadilla, José Nelo (Morenito de Maracay), Armando Peña, Pepe Cámara, Jordán Díaz, Ramón Montero (Maravilla), Juan Corso, Antonio Arteaga (Arteaguita), Jesús Salermi, Adolfo Rojas, Joselito Álvarez, Jesús Narváez, Carlos Saldaña, Luis Güin Martinez “Luis de Aragua”, Vitico Sandoval, Erick Cortéz y tantos más como Luis Sánchez “El Diamante Negro”.

Mención aparte merece el rejoneador José Echegaray quien incursionó como torero a caballo, siendo, según informaciones, el primero en nuestra entidad.

Además, en las instalaciones de la Plaza de Toros de Maracay existe la Escuela Taurina “Don Pedro Pineda” institución que lleva durante varios años brindando grandes oportunidades y esperanzas a toreros de diferentes latitudes. Allí se han impartido conocimientos taurinos, instruyendo con tenacidad y disciplina a afamados toreros venezolanos.

Elpidio Fuente “El Gallo”, conserje de la Maestranza César Girón de Maracay desde 1962 y quien ha visto torear innumerables matadores nacionales e internacionales en el coso calicantino, afirma que “ser un torero no es cualquier cosa. Es más fácil ser el Papa de Roma que torero. Un torero se juega la vida en el ruedo cada vez que se enfrenta a una bestia. El torero tiene la vida empeñada en cada corrida. A un toro no se le puede engañar. Torero que duda, es cornada segura”.

Manolete Torea con el capote en su presentación histórica en el año 1946 en Maracay

Dentro de las instalaciones de la Maestranza también se encuentra una capilla con la imagen de la Virgen de La Macarena, donde todos los toreros católicos se encomiendan antes de salir al ruedo para librarse de ir a enfermería o al Hospital.

Varios toreros que han perdido la vida, han pedido que sus cenizas sean esparcidas en este ruedo o colocadas en reposo en esta capilla, tal es el caso de José Luis Guerrero “Margarito”, Jesús Miguel Abraham, “Almiguita de Aragua” Rafael Figuero, y muchos otros.

EL DATO

Cuando un toro cumple con varias características durante el ruedo, tales como bravura, nobleza, fijeza, recorrido, entre otras, es indultado, es decir, se le perdona la vida y es llevado a los corrales para ser curado y luego ser trasladado a la ganadería para que sirva de semental, por su perfección.

¿SABÍAS QUÉ?

Un toro para lidiarse debe reunir seis requisitos, como son: la casta, la edad, las libras, el pelo, que esté sano y que nunca lo hayan toreado, siendo esta última la más importante, aunque reúna los anteriores requisitos, puesto que pone en peligro la vida del torero.

ANDREÍNA LEÓN

“Morenito de Maracay”