CIUDAD MCY.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, intervino en el debate de la 80° Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con un firme llamado a la comunidad internacional sobre Venezuela. El mandatario declaró de manera enfática que “el camino al diálogo no se le debe cerrar a la nación bolivariana”.
En su discurso, Lula rechazó las intervenciones externas que han generado “consecuencias humanitarias graves”. Bajo este principio de no injerencia, también calificó como “inaceptable” la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo y reafirmó el derecho de Haití a “un futuro libre de violencia”.
El líder brasileño destacó que “mantener la región (Latinoamérica y el Caribe) como zona de paz es y sigue siendo nuestra prioridad”. Señaló que es un continente libre de conflictos étnicos o religiosos, pero advirtió sobre un momento actual de “polarización e inestabilidad creciente”.
Frente a esta situación, criticó la “comparación entre delincuencia y terrorismo” y abogó por la cooperación internacional. Argumentó que la manera más eficaz de combatir el narcotráfico es cooperar para reprimir el lavado de dinero y el comercio ilegal de armas.
Lula también alertó sobre los riesgos en el entorno digital, señalando que Internet se ha convertido en un territorio donde se siembra sin control la intolerancia, la misoginia y la desinformación. Afirmó que la red “no puede ser la tierra de la anarquía”.
En este sentido, el mandatario defendió la regulación del espacio digital, argumentando que no se trata de coartar la libertad de expresión, sino de garantizar que las conductas ilegales en el mundo físico sean tratadas con la misma contundencia en el virtual.
Finalmente, Lula da Silva condenó enérgicamente la situación en Gaza, calificándola de genocidio por parte de Israel. Alegó que “esta masacre no ocurriría sin la complicidad de quien puede evitarla”, cerrando su intervención con una fuerte crítica a la comunidad internacional.
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