CIUDAD MCY.- El representante de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, declaró este lunes que Moscú presentará muy pronto las pruebas que los soldados rusos no tienen nada que ver con la provocación en la ciudad ucraniana de Bucha, donde el gobierno de Ucrania fabricó un montaje.
«Los militares rusos no tienen nada que ver con las atrocidades contra civiles», afirmó el alto diplomático ruso durante una conferencia de prensa convocada para exponer la visión de Rusia sobre los civiles ejecutados en la localidad, ubicada a pocos kilómetros al noroeste de Kiev.
«Tenemos pruebas fácticas que apoyan esta posición. Vamos a presentarlas al Consejo de Seguridad de la ONU lo antes posible», añadió, según reporte de RT.
Nebenzia subrayó que no hay pruebas de atrocidades después de que los militares rusos abandonaran Bucha.
«En los cuatro días transcurridos desde que los militares rusos abandonaron Bucha, no hubo ninguna señal de atrocidades, ni se mencionaron», dijo. «En resumen, no hay informes de las atrocidades atribuidas a los militares rusos en Bucha», reafirmó.
Durante la rueda de prensa, el representante ruso demostró unos videos que según Nebenzia, «no hay duda de que fue un montaje». «Presentaremos nuevas pruebas en este aspecto», agregó.
Pruebas comunicacionales:
El 31 de marzo el alcalde de Bucha, Anatoli Fedoruk, confirmó en un video ampliamente difundido por la prensa ucraniana, que las Fuerzas Armadas de Ucrania retomaron el control de la ciudad. En el videomensaje, no hizo referencia a asesinatos de civiles, masacres ni atrocidades.
La noche del pasado sábado 02 de abril, fueron difundidas varias imágenes de cuerpos tendidos en las calles de Bucha, algunos con las manos atadas. Contradictoriamente, Fedoruk anunció el mismo día que en la ciudad habían sido enterradas ya 280 víctimas.
El asesor de la oficina del presidente de Ucrania, Mijaíl Podoliak, declaró que los civiles «estaban desarmados», «no representaban ninguna amenaza» y «fueron matados a tiros por los soldados rusos».
Engaños y mentiras:
La serie de imágenes gráficas de cadáveres de civiles tendidos en las calles de Bucha, la ciudad ucraniana a 37 kilómetros al noroeste de Kiev (capital), circularon en las redes sociales. De inmediato, Ucrania responsabilizó a las fuerzas rusas de esta matanza.
El Ministerio de Defensa de Rusia dejó claro el domingo que las fuerzas rusas abandonaron Bucha el pasado 30 de marzo, mientras que las imágenes se difundieron cuatro días después, sin que antes denunciaran la supuesta masacre.
Además, alertó que los hechos —los cuerpos de las víctimas no presentan rigor mortis, no tienen las manchas características de los cadáveres y en las heridas hay sangre no coagulada— “confirman de forma irrefutable” que las publicaciones de Bucha son otra escenificación de Ucrania para los medios de comunicación occidentales.
En reacción, el canciller ruso Serguéi Lavrov, catalogó este lunes dichas publicaciones de “ataque de falsificaciones” y ha hecho hincapié en que las imágenes son usadas de manera sospechosa. “Allí fue organizada una escenificación que van difundiendo por todos los canales y todas las redes sociales los representantes ucranianos y sus patrocinadores occidentales”, denunció.
Ante estas contradicciones y noticias de falsa bandera de Ucrania, el representante de Rusia en la ONU alertó sobre quién llevará a cabo la llamada investigación independiente de estos asesinatos.
“Hemos visto muchas ‘investigaciones independientes’ que no lo eran en absoluto porque estaban motivadas políticamente», apuntó Nebenzia, comentando que la cuestión es que se haga verdaderamente una «investigación independiente» sobre estos sucesos en Bucha.
Información VTV