CIUDAD MCY.- El anuncio del pago que realizará Argentina al Fondo Monetario Internacional (FMI), en moneda china y no en dólares estadounidenses, dibuja las primeras señales de cambios en la estructura financiera global, pues el FMI es una institución eminentemente occidental, advirtieron especialistas entrevistados por la agencia internacional de noticias, Sputnik.

Argentina no utilizó dólares, lo ha hecho con yuanes y Derechos Especiales de Giro (DEG). Si bien desde noviembre de 2016, el yuan forma parte de la canasta de monedas de reserva del organismo, el país suramericano decidió dar el primer paso para hacer la primera transacción de esta índole que se realiza en moneda china y no en dólares estadounidenses.

El Gobierno argentino pagará el equivalente a 2 mil 700 millones de dólares como parte del próximo vencimiento de su deuda. Y es que desde hace algunos meses, el FMI ha sostenido conversaciones con la Administración del presidente Alberto Fernández para refinanciar la deuda de 44 mil millones de dólares adquirida por Mauricio Macri a nombre de la nación latinoamericana.

Pero el trasfondo es lo verdaderamente importante a nivel geopolítico, expresaron los especialistas consultados por Sputnik.

Esta transacción en yuanes -programada para este 30 de junio- es un síntoma de la tendencia de desdolarización que sucede en varias partes del mundo desde hace algunos años, explicó el doctor en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Óscar Rojas.

“Sí es un proceso de desdolarización. Es otra forma de decir que hay un proceso de multipolarización; es decir, ya no es la unipolaridad de Estados Unidos, sino que ahora ya se van activando otros polos de desarrollo y el primero de ellos es China”, asegura el especialista.

Pero esta no es la primera vez que el yuan se hace presente en la región latinoamericana. En marzo pasado, el Gobierno brasileño anunció un acuerdo con su par chino para realizar transacciones en yuanes y reales. La decisión implica la exclusión del dólar como método de pago y ésta fue rubricada durante el Seminario Económico Brasil-China, realizado en Pekín ante la presencia de representantes y unos 500 empresarios de ambas naciones.

“Estos cambios son muy importantes porque son el canal del verdadero poder hegemónico (…). Son cambios que significan otra estructura del mundo y que abre un espacio muy importante para que los países latinoamericanos superen los problemas impuestos por una hegemonía (impuesta) por Washington”, observó Rojas.

El experto apuntó que el fortalecimiento del yuan no significa necesariamente que esa divisa reemplazará al dólar, sino que abre el espectro para una economía global multipolar.

Uno de los factores que ha permitido que la moneda china se fortalezca es el poder industrial que actualmente tiene el gigante asiático, aunado a las crisis financieras que ha vivido Estados Unidos desde 2008.

“Por un lado, tienes a China industrializándose y creando valor real. Por otro, tienes a Estados Unidos creando valor ficticio. Entonces, sí o sí, en el mediano o el largo plazo, esto generará una depreciación sistemática del dólar”, explicó.

El FMI comienza a mirar hacia otras monedas

La debilidad del dólar es el factor principal para el fortalecimiento de la moneda china, afirmó por su parte el coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, José Ignacio Martínez Cortés.

“Mucho tiene que ver la debilidad del dólar. Esto va a provocar que haya mayor número de transacciones con la moneda de China (…). Con esto podemos ver cómo el Fondo Monetario ya mira hacia otras monedas como en su momento fue la libra esterlina”, subraya.

Si bien el experto advierte que un considerable fortalecimiento del yuan no se dará de la noche a la mañana, también considera que actualmente se vive un proceso de desdolarización que será “largo”, y el cual, servirá para crear “un nuevo esquema en construcción en relación a una nueva canasta de monedas”.

En el mundo, el dólar estadounidense sigue siendo la moneda de reserva más importante, con cerca del 40% del comercio mundial, casi el 90% de las transacciones de cambio de divisas y, aproximadamente, el 60% de las reservas de los bancos centrales extranjeros.

AGENCIAS