**Hoy se celebran 103 años de existencia de la Aviación Militar en Venezuela y 31 años de la gesta heroica del 27 de noviembre de 1992**

 

CIUDAD MCY.-El origen de la aviación venezolana se remonta a la segunda década del siglo pasado, recayendo su creación en el mandato de Juan Vicente Gómez, muy influenciado por su hijo, Florencio, quien fue un entusiasta de la naciente arma aérea para reforzar al ejército en tierra.

Durante 1920 se desarrolla la constitución de la Escuela de Aviación Militar, cuando el general Gómez, ordena al presidente provisional, Victoriano Márquez Bustillos y al ministro de Guerra y Marina, Jiménez Rebolledo, la preparación del decreto necesario y el 17 de abril de 1920, se firma la creación de la Escuela con sede en Maracay.

Finalmente, la Aviación Militar, fue establecida el 10 de diciembre de 1920 como un servicio del Ejército. Las primeras aeronaves utilizadas son un Caudron G-3 monomotor de 1920 y otro de 1922, dos bombarderos G-4 bimotores, uno de ellos con flotadores como dotación de la Base-Escuela de Aviación fluvial de Punta Palmita, en el Lago Los Tacarigua.

EVOLUCIÓN DESDE LA POSGUERRA

Concluida la conflagración de la llamada Segunda Guerra Mundial, fue cuando finalmente Venezuela adquirió aviones cazas y bombarderos. En 1947, la Aviación Militar logra su plena autonomía del Ejército y pasa a convertirse en la Fuerza Aérea Venezolana. Desde entonces comenzó un crecimiento sostenido y en 1949 recibió sus primeros cazas británicos convirtiéndose en la segunda fuerza aérea latinoamericana, después de la argentina, en contar con aviones a reacción.

Los años sesenta significaron un reto general para la Fuerzas Armadas y la política del país, estando en desarrollo la Guerra Fría. Los movimientos de izquierda venezolanos toman la lucha armada y las FAN se empeña en enfrentarlos con los medios disponibles para ese momento y por ello la FAV compra modernos helicópteros para desempeñar roles de enlace, apoyo a la infantería, ataque y ambulancia.

En la década de los ochenta, aún en desarrollo la Guerra Fría, la geopolítica reinante obligó a la FAV a estudiar y evaluar de un caza polivalente. Después de varias negociaciones y por la dependencia política con Washington y sin considerar un debate en la opinión pública, en 1983, se persuadió a la incorporación de 24 aeronaves F-16 a su inventario, siendo la primera de la región en adquirir cazas de esa generación. Un salto tecnológico y operativo abismal, dejando rezagadas al resto de las fuerzas aéreas de la región. Años previos se habían modernizado la flota de Mirage a la versión 50, incluyendo la adquisición de 6 nuevos des estos cazas de fabricación francesa.

El año 1992 fue un renacer de la política venezolana. El 4 febrero se produjo una primera rebelión militar encabezado por el comandante Hugo Chávez. Nueve meses después, el 27 de noviembre, un grupo de oficiales y suboficiales, en una acción heroica, inician y dan fuerza a la rebelión cívico-militar contra las políticas neoliberales del gobierno adeco de Carlos Andrés Pérez. Desde aquel año Venezuela se encaminó por un rumbo verdaderamente democrático, participativo, soberano e independiente.

ORGANIZACIÓN ACTUAL

Con la denominación de Aviación Militar Bolivariana, su estructura comprende un Comando general, un Estado Mayor General con sus respectivas divisiones y una Inspectoría General.

Operacionalmente, sus unidades y bases aéreas dependen del Comando de la respectiva Región Estratégica de Defensa Integral del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional (Ceofanb).

El Comando de Defensa Aeroespacial Integral, está adscrito también al Ceofanb. La Aviación Militar dispone de 14 bases aéreas distribuidas en entre principales, avanzadas y logísticas.

La Aviación Militar Bolivariana es uno de los cinco componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, conformado por una serie de unidades que tienen por objeto la defensa de los espacios aeroespaciales de la nación.

Mas de un siglo de vida ha significado un reto constante en la innovación, adecuación y adquisición de nuevos sistemas, entrenamiento permanente a los pilotos y personal técnico.

Cada uno de estos procesos se ha materializado con bastante éxito, destacando en los últimos 60 años de vida de la Aviación Militar Bolivariana, sin dejar de lado las dificultades actuales, como consecución de un bloqueo económico y la aplicación de “sanciones” a manera de agresiones injerencistas, exigiéndose un esfuerzo constante para mantenerse operativa y cumplir su misión como centinela del espacio soberano.

Aviones cazas Sukhoi

En el año 2006, en desarrollo del Proyecto «Pemón», se concreta con Rusia la compra de 24 aviones Sukhoi Su-30, para repotenciar la Aviación Militar Bolivariana, justificando la compra debido a la decisión de EEUU de no vender repuestos ni municiones o misiles para los F-16 de Venezuela y «prohibir» a otros países la venta de armamento a Venezuela.

 

Helicópteros Mi-17V-5, Mi-35M y Mi-26T

Son aeronaves de combate con capacidad antitanque, apoyo de fuego, el cual puede trabajar bajo neblina, puede detectar el calor durante el día y la noche, tiene visión nocturna, aterriza en terrenos difíciles y puede transportar tropas y heridos. Coadyuva en tareas de rescate, evacuación o entrega de cargas humanitarias.

Aeronaves K-8W

El K-8 Karakorum) es un avión de entrenamiento avanzado biplaza. Puede realizar maniobras de ataque a tierra, misiones de vuelo nocturno en todo tipo de clima y misiones de ataque de penetración profunda, volando bajo entre las montañas para no ser localizado por los radares enemigos.

MARCOS GAVIDIA

Fuentes consultadas: aviación.mil.ve / defensa.com