***Los acontecimientos en Betania y en la vida de la sierva de Dios María Esperanza constituyen un capítulo extraordinario en la historia de Venezuela. En un mundo marcado por la fragmentación, donde las relaciones se desgastan y la unidad parece un ideal lejano, el Santuario de Betania emerge como un faro de esperanza y reconciliación.

CIUDAD MCY.-En el corazón de Venezuela, entre las localidades de Cúa y San Casimiro en el estado Miranda, se encuentra el Santuario de Betania, un lugar sagrado donde la presencia de la Virgen María ha dejado una huella indeleble, desde su primera aparición el 25 de marzo de 1976. La sierva de Dios María Esperanza Medrano de Bianchini fue la elegida para ser testigo de estos encuentros divinos.

La Virgen María se manifestó inicialmente en una aparición privada ante la sierva de Dios María Esperanza y en 1984 se mostró públicamente a aproximadamente 150 personas, confirmando la autenticidad de las apariciones.

El obispo local, Mons. Pío Bello Ricardo, tras una rigurosa investigación, declaró en 1987 que las apariciones eran auténticas, divinas y de carácter sobrenatural, promoviendo así el culto en el lugar. Numerosas curaciones milagrosas han ocurrido en Betania, testimonio vivo de la presencia y el poder sanador de la Virgen María.

La sierva de Dios María Esperanza dedicó su vida a la promoción de la fe y la reconciliación en un contexto sociopolítico marcado por la polarización y el deterioro de las relaciones.

Creó la Fundación Betania en 1979, convertida en la Asociación Pública de Fieles Movimiento de Espiritualidad Betania en 2022 por decreto del eminentísimo cardenal Baltazar Porras Cardozo. Este movimiento laico se ha dedicado a la evangelización, formación espiritual y familiar, así como a diversas obras de promoción humana.

Además, la sierva de Dios María Esperanza fundó la Coral Betania en 1981, con el objetivo de evangelizar a través del canto, llevando su mensaje de esperanza y reconciliación a través de más de 2.300 presentaciones, tanto en Venezuela como en el extranjero.

El mensaje de la Virgen María en Betania es claro: reconciliación. En un mundo marcado por divisiones, el Santuario de Betania nos exhorta a buscar la unidad y la paz.

 Invitamos a todos a visitar este lugar sagrado, elevar una oración por la reconciliación de la humanidad; encontrar consuelo y aliento en la presencia amorosa de la Virgen Reconciliadora de Todos los Pueblos, Virgen de Betania, especialmente en tiempos de adversidad; y bajo guía de la Virgen conmemorar el gran misterio, corazón de la Iglesia, la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo en esta Semana Santa.

AGENCIAS