***La autoridad de energía atómica china, indicó que la AIEA no refleja completamente las opiniones de todos los expertos y lamenta la premura por publicar ese informe
CIUDAD MCY.- La Administración General de Aduanas de China vetó la importación de productos desde varias regiones de Japón ante un inminente vertido de agua radiactiva de Fukushima al Océano Pacífico.
«Para impedir la entrada en China desde Japón de alimentos contaminados con radiación y garantizarle al consumidor nacional la seguridad de los productos importados, Aduanas prohíbe la importación de alimentos de 10 prefecturas de Japón, incluida Fukushima», publicó la autoridad sin especificar la fecha que entrará en vigor la prohibición.
Por lo que respecta a los alimentos procedentes de otras regiones de Japón, ante todo los productos acuáticos, se reforzará el control de los documentos adjuntos y se realizará una inspección exhaustiva de todas las partidas sin excepción para verificar que no contienen sustancias radiactivas.
INFORME AIEA ES “LIMITADO Y PARCIALIZADO”
El informe sobre el vertido de agua contaminada de la central nuclear de Fukushima Daiichi, publicado por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), tiene limitaciones y parcialidad en las conclusiones pertinentes, indicó un funcionario de la Autoridad de Energía Atómica de China (AEACh).
Deng Ge, secretario general de la AEACh, señaló que la AIEA invitó a expertos de múltiples países a participar en la misión de revisión de la descarga del agua contaminada en la nuclear de Fukushima. Sin embargo, el informe no refleja completamente las opiniones y comentarios de todos los expertos, y la AEACh lamenta la publicación apresurada de dicho informe por parte de la agencia.
Japón no justificó su decisión de verter agua radiactiva al océano y restringió deliberadamente solo a la AIEA para la revisión del plan de descarga en el océano, excluyendo otras posibles opciones, refirió Deng.
China instó a Japón a tomar en cuenta las preocupaciones legítimas de la comunidad internacional, así como las opiniones y consejos de la AIEA y otras agencias profesionales internacionales confiables, afirmó el funcionario.
Adicionalmente, pidió a la AIEA que establezca, lo antes posible, mecanismos independientes y eficaces de monitoreo internacional a largo plazo y tome en consideración las preocupaciones y la participación de las partes interesadas, incluyendo las naciones vecinas de Japón y los países insulares del Pacífico, afirmó Deng.
El 11 de marzo de 2011, varios reactores de la central nuclear de Fukushima, operada por la empresa TEPCO, explotaron al quedar fuera de servicio el sistema de refrigeración debido a un terremoto de magnitud 9,0 y un tsunami.
Toneladas de agua que se usaron para enfriar los reactores y está almacenada actualmente en unos 1.000 tanques gigantescos de la planta y desde 2022 se han quedado sin espacio para acumular los peligrosos desechos radiactivos.
AGENCIAS / MARCOS GAVIDIA