***Ante los padecimientos secundarios ocasionados por las terapias antineoplásicas, los especialistas en medicina interna son un apoyo de los médicos oncólogos para aliviar estas complicaciones

CIUDAD MCY.- Las terapias oncológicas como la radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia pueden ocasionar complicaciones secundarias en los pacientes con cáncer, tales como afecciones en el sistema cardiovascular, en el aparato digestivo, infecciones severas o generar trastornos que inciden en la salud mental.

Aunque en primera instancia estos padecimientos son atendidos por el médico oncólogo, el especialista en medicina interna está en capacidad de prescribir tratamientos específicos para aliviarlos e incluso trabajar en conjunto con otras especialidades de ser necesario.

Por ejemplo, los casos en los que los medicamentos antineoplásicos causan cardiotoxicidad, los pacientes deben ser atendidos por un cardiólogo.

La médico internista de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), doctora Oriana Cermeño, explicó que “son diversas las complicaciones secundarias al tratamiento oncológico y entre ellas se pueden nombrar infecciones, mucositis (inflamación y ulceración de la mucosa de la cavidad oral y del resto del tracto gastrointestinal), dolor, diarrea, estreñimiento, náuseas, vómito, ansiedad, insomnio, disminución de las líneas celulares, así como efectos adversos cardiovasculares”.

Indicó que los oncólogos, en general, tratan estos padecimientos; sin embargo, los internistas pueden brindar atención integral y es muy útil su intervención, para el tratamiento de las comorbilidades y algunos casos de complicaciones secundarias al tratamiento, cómo por ejemplo, en la selección de antibióticos en las infecciones severas.

Destacó, además, que hay casos en los que atender integralmente al paciente es necesario para lograr el control tanto de la enfermedad oncológica, como también de las patologías endocrino-metabólicas, cardiovasculares o de otra índole, como son la hipertensión, diabetes, lipidemia, depresión, entre otras.

Padecimientos más comunes

La doctora Cermeño detalló que los tratamientos antineoplásicos que van dirigidos a erradicar las células malignas pueden producir efectos secundarios como la citopenia, condición en la que disminuyen las líneas celulares principales, entre ellas la de los glóbulos blancos y los glóbulos rojos.

Añadió que “un paciente con los glóbulos blancos disminuidos tiene un sistema inmunológico que es poco capaz de defenderse y está predispuesto a la aparición de infecciones, que pueden ser severas, ameritando en algunos casos incluso intervención de otra especialidad como es la infectología”.

Refirió la médico internista de la SAV que otro padecimiento común en personas que reciben tratamiento oncológico son las diarreas, “en las personas con cáncer esta afección tiene diversos mecanismos, ya sea una enteritis por radiación (inflamación del tubo digestivo) o por la afectación de la mucosa que recubre el sistema digestivo, lo que disminuye la absorción de agua y otros nutrientes, y se produce la diarrea”.

Cermeño señaló que el doctor tratante prescribirá tratamientos específicos para atender los efectos secundarios que sufra el paciente, “si el efecto secundario que presenta el paciente es náuseas o vómitos, se indican antieméticos; si es anemia se indica eritropoyetina o hemoderivados”.

De esta manera se dirige el tratamiento según la complicación o efecto secundario que presente cada paciente.

Aclaró que los fármacos que se utilizan para tratar estas complicaciones generalmente no interfieren con las terapias oncológicas, “es más amplia la gama de medicamentos que pueden utilizarse sin que tengan interacción con la terapia oncológica, que los que interfieren con ella. Igualmente, el internista debe tener presente la existencia de estas interacciones farmacológicas cuando atiende a una persona con cáncer”.

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