
*** Cerca de mil sismos reportados actualmente en Conchagua, departamento de La Unión, acapararon la atención de pobladores y autoridades en los últimos días en El Salvador***
CIUDAD MCY.- Tras un temblor de 5.8 de magnitud reportado el domingo que causó la destrucción de algunas viviendas e instalaciones, la actividad se mantuvo toda la semana para preocupación, mientras reportes del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) no descartan la ocurrencia de un evento igual o mayor.
Aunque esos eventos concentraron la mayor atención, el tema económico y la seguridad mantuvieron protagonismo por protestas de amplios sectores sociales, iglesias y ambientalistas contra el plan gubernamental de restablecer la minería metálica destacaron en el quehacer nacional.
Una marcha hacia la Asamblea Legislativa pidiendo que no se revocara una ley de 2017 que prohíbe la explotación minera metálica y una declaración de los obispos salvadoreños en contra de ese plan gubernamental fueron parte de los reclamos.
La vida y la salud no tienen precio, afirmaron en un comunicado los obispos al expresar su oposición.
Los religiosos reconocieron los logros del gobierno y sostuvieron que los que los mueve a oponerse al plan es únicamente el bien del pueblo.
En una nación tan pequeña y poblada como El Salvador los efectos negativos de la minería se multiplicarían, puntualizaron al expresar su no rotundo a la explotación minera.
Apoyamos el desarrollo económico, dijeron, sin embargo la mayor riqueza de un pueblo es la vida de las personas y la salud.
Por otra parte, la economía se mantuvo en el escenario y la ministra de ese ramo, María Luisa Hayem, dijo que el gobierno eliminó los mayores obstáculos que impedían el crecimiento, la inseguridad y la burocracia, aunque estadísticas oficiales indican, por ejemplo, una baja en las exportaciones.
En la semana, el expresidente del Banco Central de la Reserva Mauricio Choussy advirtió de serios problemas económicos, entre ellos, pérdidas de empleos y poco crecimiento de remesas, este último un tema que preocupa tras las amenazas del presidente electo Donald Trump de deportar millones de personas.
Los últimos estimados del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) estadounidense indican que más de 200 mil nacionales tienen órdenes finales de deportación de territorio estadounidense, un 14 por ciento de todos los extranjeros en esa condición.
Por otra parte, en el país se mantiene la tendencia de finalizar el año con el más bajo índice de homicidios de su historia, menos de dos por cada 100 mil habitantes, algo que confirma hoy una secuencia de jornadas sin asesinatos, 13 hasta el viernes.
Fuente Prensa Latina
