CIUDAD MCY.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, instituyó hoy el decreto para el funcionamiento ininterrumpido de las comisarías de la mujer en todo Brasil, en especial para asistencia psicológica y jurídica a víctimas de la violencia.

El texto publicado es firmado también por los ministros Flávio Dino (Justicia) y Aparecida Gonçalves (Mujer), donde refiere que tal disposición está en vigor a partir de este martes, fecha de su divulgación.

Por decreto, las comisarías especializadas de atención a la mujer funcionarán todos los días (24 horas), incluso en días festivos y fines de semana y dicho servicio deberá ser realizado en sala reservada y, preferentemente, por policías del sexo femenino.

Por su parte, los agentes deberán recibir la formación adecuada para permitir la acogida de las víctimas de manera eficaz y humanitaria.

En los municipios en los cuales no exista estación especializada de atención a la mujer, la comisaría existente deberá priorizar la atención, por agente especializada, de las mujeres víctimas de violencia.

Lula estableció, asimismo, el Programa de Prevención y Enfrentamiento al Acoso Sexual en la Administración Pública, directa e indirecta, en todos los niveles federativos.

Son objetivos de este programa: prevenir y enfrentar la práctica del acoso sexual, además de capacitar a los agentes públicos para el desarrollo y la implementación de acciones destinadas a la discusión, a la prevención, a la orientación y a la solución del problema.

De igual manera, este proyecto tiene como finalidad implementar y difundir campañas educativas sobre las conductas y comportamientos que caracterizan el delito.

Los órganos y entidades, por su parte, deberán elaborar acciones y estrategias destinadas a la prevención y al enfrentamiento del acoso sexual, a partir de directrices, como esclarecimiento sobre los elementos que caracterizan el crimen.

Además, los órganos deben crear programas de capacitación, con los siguientes contenidos: causas del acoso sexual, consecuencias para la salud de las víctimas, medios de identificación, modalidades y desdoblamientos jurídicos.

Se suma a lo anterior, derechos de las víctimas (incluyendo el acceso a la justicia y a la reparación), así como mecanismos y canales de denuncia e instrumentos jurídicos de prevención y de enfrentamiento.

De acuerdo con el informe Elas Viver, publicado por la Red de Observatorios de Seguridad, Brasil registró 2 mil 423 casos de violencia contra la mujer en 2022, entre ellos 495 resultaron feminicidios, que se tradujeron en una agresión cada cuatro horas y un asesinato al día.

La investigación precisa que el 95 por ciento de las féminas temen ser víctimas de violación en el gigante suramericano.

AGENCIAS