El juez Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema, autorizó a la Policía Federal (PF) a que interrogue a Jair Bolsonaro sobre dos cajas fuertes halladas en la capitalina residencia oficial de los presidentes, se confirmó hoy.

CIUDAD MCY.- El interrogatorio tendrá lugar el 30 de diciembre, entre las 09:00 y 11:00, hora local, en la sede de la PF en Brasilia, donde Bolsonaro cumple una condena de 27 años y tres meses de prisión, dictada por el Supremo Tribunal Federal por intento de golpe de Estado.

Los agentes localizaron en el interior del Palacio de la Alvorada documentos personales y otros objetos vinculados al exmandatario ultraderechista.

Tales bóvedas fueron abiertas el 25 de junio, después que la propia Presidencia contactara a la PF para verificar su contenido.

Según la policía, los objetos encontrados no habían sido listados previamente, lo cual obligó a aclarar su origen y a quién pertenecían. La solicitud no especificó el contenido de los compartimentos.

Dado que Bolsonaro cumple una condena en la sede de la PF, los investigadores solicitaron permiso para tomar la declaración in situ, sin necesidad de que se desplazara.

La petición de audiencia y la falta de especificación del contenido de los dos cofres alimentan la especulación sobre la importancia de los objetos y documentos encontrados casi dos años y medio después que Bolsonaro se mudara de la residencia oficial.

Con el interrogatorio se pretende que el excapitán del Ejército explique la propiedad y el origen de los acervos y pliegos encontrados en las arcas, porque no estaban previamente inventariados en registros oficiales.

Si Bolsonaro finalmente es inquirido, su declaración podría aclarar si hubo alteraciones en la forma en que esos recursos y legajos fueron llevados a la Alvorada o sacados después de su mandato.

Dependiendo de lo que él diga o no pueda explicar, la PF podría ampliar la investigación o iniciar otros procedimientos judiciales relacionados con posibles delitos (como ocultación de bienes o uso indebido de recursos públicos).

La exigencia de un interrogatorio formal también refuerza el papel de control que la justicia está ejerciendo sobre actos del pasado gobierno.

El marco legal brasileño exige que una figura con el cargo y la situación de Bolsonaro tenga garantías de procedimiento específicas para ser escuchado.

La deducción de la interpelación podría fortalecer la pesquisa y eventualmente dar paso a nuevas acciones judiciales si hay indicios de anomalías.

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