*** Esta obra, que cautivará los corazones no solo de los feligreses, sino de los aragüeños en general, ya está casi lista para su culminación ***
CIUDAD MCY.– La rehabilitación de la emblemática Catedral de Maracay, obra edificada en 1701, ha alcanzado un 80% de avance desde el inicio de los trabajos. Esta restauración es parte de las acciones instruidas por el presidente Nicolás Maduro para recuperar los templos del país. Se trata de un trabajo de gran envergadura, el más significativo en la historia del recinto, enfocado en conservar los elementos que la definen como patrimonio histórico.
El párroco de la catedral, Jesús Díaz, explicó a los medios de comunicación las razones por las que la obra ha tomado tanto tiempo, ya que es una de las preguntas más frecuentes de los maracayeros. “A lo mejor muchas personas se preguntan por qué se ha tardado tanto este proceso, y es precisamente porque se ha cuidado cada detalle”, afirmó. Este cuidado se evidencia en la inclusión de elementos no planificados originalmente, como la colocación de campanas electrónicas y la restauración del reloj.
Díaz resaltó que las obras han sido posibles gracias al apoyo de la Gobernación de Aragua y la Alcaldía de Girardot, quienes han colaborado para conservar los detalles y el despliegue de los trabajadores. “Han sido unos meses de gran trabajo en nuestra Catedral, pero podemos apreciar los frutos”, expresó el padre durante un recorrido guiado para la prensa.
RESCATE HISTÓRICO Y CULTURAL CON UN ENFOQUE VENEZOLANO
Por su parte, el arquitecto José Pulido, coordinador de los trabajos de restauración, reveló que antes de iniciar el proyecto se realizó una profunda investigación histórica y estética. Este enfoque de “restauro científico y moderno” permitió a los especialistas descubrir “una cantidad de cosas que estaban ocultas dentro de la iglesia, desde testigos constructivos hasta elementos históricos” del templo.
Pulido destacó que este proyecto se diferencia de otras restauraciones en Venezuela, las cuales a menudo seguían estilos europeos. En este caso, se creó un esquema propio “bajo sus propias normas sin violentar las existentes”, utilizando los recursos disponibles en el país.
El arquitecto enfatizó que el objetivo es que los edificios patrimoniales sean “como los venezolanos queremos que sean nuestros edificios patrimoniales, no siguiendo unas normas que se despegan completamente de nuestra realidad como ciudadanos y de nuestra realidad, como garantes de un patrimonio que es completamente latinoamericano y venezolano”.
Entre los trabajos más notables se encuentran la conservación de testigos históricos, el rediseño de los altares con un estilo minimalista en mármol, cuarzo y acero, y el uso de una paleta de colores moderna con tonos vinotinto, beige y dorado. La obra representa un importante rescate de los valores y la identidad del pueblo venezolano.
MARÍA JOSÉ PARRA | FOTOS | CORTESÍA



