CIUDAD MCY.- Estudiosos de la historia local debatieron sobre los orígenes del Cristo de la Salud, cuya imagen es sacada en procesión por las calles de Zaraza (Guárico) todos los primero de Enero; para este domingo se estará realizando la edición número 167 de esa actividad religiosa.

‘’Es la religiosidad innata de un pueblo’’, proclamó el sacerdote Ibrahim Gómez, párroco de la parroquia San Gabriel Arcángel, templo que alberga la imagen del Cristo de la Salud y en cuyas instalaciones transcurrió el conversatorio Una Fe marcada en la Historia de un Pueblo.

Durante el evento, Gómez recordó que en los debates de la iglesia católica desarrollados durante 1965 bajo el nombre de Concilio Vaticano II, se dejó asentado que la historia se tiene que enmarcarse en la fe de un pueblo.

“Ese principio lo ratificó el Concilio Plenario de Venezuela’’, aclaró el padre Gómez quien advirtió que «no se puede desvirtuar la realidad histórica de un pueblo».

Al respecto, el docente José Gregorio Rodríguez Polacre indicó que en 1.849 nace a nivel mundial el Patronato del Cristo de La Salud y ocho años después, es decir, 1857, la iglesia católica le otorga ese nombre a la procesión que se realiza en Zaraza.

La feligresía que acudió al conversatorio estuvo interesada en el milagro que dio origen a la procesión del Cristo de la Salud y así lo manifestó en preguntas formuladas a los ponentes. Sobre ese punto, Sergio Bernáez, uno de los expositores, recordó que todo se originó por el sueño de la niña Carmen Díaz, quien miró una multitud que andaban en procesión tras ser sanados del vómito negro que azotó al pueblo de Zaraza entre 1.855 y 1.856. En ese sueño se reveló el fruto del limón como remedio para esa enfermedad viral y así lo informó a la niña a sus padres, dato que se regó por todo el poblado guariqueño.

«La niña que sueña murió, pero su sueño salvó», poetizó Bernáez, quien acotó que luego del deceso de la menor, un hombre enfermo venía caminando por una de las principales calles de Zaraza (la Libertad), se tropezó con un limón, lo ingirió tal como lo soñó Carmen Díaz y sanó. Hecho el milagro, el pueblo, en agradecimiento, sacó al crucificado en hombros ese primero de enero de 1857, recordó Bernáez, quien cataloga la imagen milagrosa como «El Cristo de la Gente».

En ese punto también intervino el profesor José Rafael Hernández Acosta, quien destacó que «el limón nivela un PH dentro del organismo de cada persona», pero es necesario la apertura espiritual, la fe para producir la sanación.

Las cuatro imágenes

«En relación a las imágenes del Cristo de la Salud, el docente Luis Pimentel señaló que han sido cuatro las efigies empleadas para la centenaria procesión, pero de esas cuatro, una de ellas está desaparecida», delató Pimentel.

El docente recalcó que la primera imagen del Cristo de la Salud, sacada en procesión aquel 1° de enero de 1857, «actualmente está desaparecida».

El estudioso de la historia dijo que ese año estaba como párroco de San Gabriel Arcángel el sacerdote Mariano Batanero, reemplazado 10 años después por Pedro José Miserol, quien se instaló en la parroquia a partir del 12 de abril de 1867.

Miserol trajo un Cristo rescatado del caraqueño Templo de San Pablo, que en esa época fue derribado por órdenes del presidente Antonio Guzmán Blanco. Esa imagen estuvo presente en todas las procesiones desde 1.867 hasta 1.915 cuando fue sustituida por otra efigie traída desde Europa en el vapor Eureka y que, posteriormente, trasladaron hasta Zaraza por aguas del río Unare, precisó el profesor Pimentel.

«La imagen que sacamos en Zaraza durante 48 años, entre 1867 al 1915, es la que está colocada actualmente en el altar mayor de la iglesia San Gabriel. Y la que llegó por aguas del Unare, donada por Celestino González Ortiz, fue trasladada con los años al fundo San Felipe, propiedad de la familia Itriago», acotó Pimentel.

La imagen que se saca en la actualidad, fue tallada por el artista plástico zaraceño Salvador Delgado, precisó Pimentel.

A lo largo de los años, las confrontaciones bélicas no han impedido la procesión del Cristo de la Salud, apuntó el investigador Pedro Castro, presente en el conservatorio. Para la época, en Venezuela se suscitaron guerras internas entre los caudillos que se disputaban el poder, entre las que destacó La Revolución de Marzo (1858), destinada a desplazar del gobierno a los hermanos José Tadeo, José Gregorio y José Ruperto Monagas.

Para cerrar el evento, el sacerdote Ibrahim Gómez dejó a consideración de la feligresía varias propuestas, entre ellas constituir un grupo que se encargue de documentar los milagros realizados por El Cristo de la Salud. ‘’La sanación milagrosa se da por la fe; si no se cree, no hay salvación, ni sanación’’, concluyó el sacerdote.

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