*** En Aragua lo celebran con más arraigo en las localidades de Choroní y Puerto Colombia ***

CIUDAD MCY.- La fiesta de la Cruz de Mayo se celebra en Venezuela todos los 3 de mayo, cuando las Sociedades de la Cruz preparan junto a los párrocos las ceremonias, una bonita tradición que la trajeron sacerdotes y conquistadores españoles, quienes conmemoraban el día que Santa Elena descubrió la cruz donde murió Jesucristo en el año 324.

En nuestro país el motivo principal es rendir homenaje a la naturaleza, por ser en este mes el inicio de las lluvias y de las cosechas. Particularmente, en el estado Aragua se cumple esta festividad y visten esa cruz de madera en formas distintas, preparan el altar y el Velorio de la Cruz, que se realiza la noche antes del 3 de mayo, en casas o plazas de la comunidad.

Son muchos los municipios aragüeños que festejan esta tradición, pero los habitantes y visitantes de Choroní y Puerto Colombia consideran esta celebración de suma importancia. Es una gran fiesta a orillas del malecón, donde todos amanecen al ritmo de los tambores, bailando en honor a la Cruz de Mayo.

CELEBRAN POR TODO LO ALTO

El motivo principal de esta fiesta en Venezuela y en otros países del mundo es rendir a la naturaleza un homenaje por ser en mayo el inicio de la temporada de cosechas, y se vincula a la naturaleza por el hecho de que empieza la época de lluvias.

La evolución de la costumbre ha llevado a considerarla como una forma de pedir su protección durante el resto del año. Estas fiestas van acompañadas de manifestaciones musicales propias de cada región, como son los galerones, punto y llano, fulías, malagueñas, romances y tonos. Los instrumentos utilizados son el cuatro, la mandolina, la guitarra, el tambor cuadrado, las maracas y el acordeón.

Se reparten también bebidas y dulces típicos. La música, los rezos, la comida y demás elementos varían de acuerdo a la localidad.

Tradicionalmente se elabora la Cruz con madera, ubicándola siempre en un lugar alto y visible; pintada de azul o caoba la cual es vestida con papeles de colores y adornada con flores campestres, tales como rosas, jazmines, malabares, trinitarias y clavellinas. El altar generalmente es hecho con una armazón de caña amarga arqueada y muy bien labrada conformando una especie de nicho forrado con sábanas y adornado con cintas de colores.

JENNILET DÍAZ