***Mediante entrevistas realizadas a dos trabajadores de Ciudad MCY, se pudo evidenciar que para los adultos mayores estar económicamente activos contribuye a lograr su estabilidad emocional

CIUDAD MCY.- Cada 29 de mayo en Venezuela se celebra el Día Internacional del Adulto Mayor, concebido de esta manera porque es una fecha donde se le rinde honor a todas aquellas personas que ya tienen una experiencia de vida avanzada, cuya existencia se convierte en un ejemplo para muchos jóvenes, dadas sus experiencias, aprendizajes y logros.

Dentro del sistema educativo, productivo, cultural y social de Venezuela, se emplean diferentes programas que involucran al adulto mayor. En este sentido, se incorpora la visibilización de los adultos mayores dentro de un sistema basado en el respeto, rompiendo estereotipos asociados al envejecimiento.

Programas de protección del adulto mayor

La Gran Misión En Amor Mayor permite a aquellos adultos mayores en situación de pobreza extrema, mujeres con 55 años y hombres de al menos 60 años, acceder a beneficios decretados en su momento por el presidente de la República, Hugo Chávez Frías.

Sin embargo, se puede ver una variedad de casos tanto a nivel social como económico, de personas que después de haber ejercido una carrera deciden tomar otra, incluso iniciar nuevos estudios, lo que les proporciona nuevas experiencias y aprendizajes.

Tal es el caso de Marcos Gavidia, militar retirado de 64 años, quien en la actualidad se desempeña como periodista en la sala de redacción de Ciudad MCY, y nos narró cómo después de ejercer su carrera militar decidió estudiar Comunicación Social y Docencia Universitaria.

Destacó que estudiar en la tercera edad permite una mayor libertad y responsabilidad, porque anima a otros adultos mayores a considerar nuevas carreras complementarias. También resalta la importancia de mantenerse actualizado en la profesión y valorar los privilegios que se tienen como adultos mayores económicamente activos.

Marcos Gavidia

Privilegio de estudiar en la tercera edad

“Es un privilegio ser parte de la población de la tercera edad, porque estoy económicamente activo, duré casi 15 años en la actividad militar, ya estaba estudiando cuando me fui de baja, solo cursé dos semestres estando en la Fuerza Aérea, comencé a estudiar tarde, después de 40 años el Componente Docente y me dediqué a dar clases”, dijo Marcos Gavidia.

Considera que la carrera de Comunicación Social es netamente para gente joven y, sin embargo, tiene más de 20 años de graduado en el área de Comunicación Social, y como docente universitario tiene alrededor de 13 años.

Al irse de baja en la Fuerza Armada, Marcos consideró que se quedó sin profesión. Recordó que su participación en la rebelión del 4-F no le permitió avanzar en los ascensos.

«Yo, buscando otras opciones de estudio, estaba indeciso entre derecho y comunicación, me pareció más interesante el pensum de comunicación, lo que me motivó a entrar en este mundo del periodismo», indicó.

Marena Mendoza

Servicio con vocación

Por otro lado, Marena Mendoza, de 62 años, ejerció su profesión como docente de Educación Especial durante 27 años. Actualmente, está jubilada. Comenzó laborando con niños sordos; posteriormente le tocó trabajar con niños con Síndrome de Down, con autismo y ciegos, lo que considera “una experiencia maravillosa”.

En sus palabras, se percibe la emoción cuando confiesa: “me enamoré de mi carrera; es cuestión de vocación, que estoy segura de tenerla porque disfrutaba de ese trabajo, eso lo ves retribuido en el amor que ellos te brindan, porque su cariño es el más noble y sincero, es algo que te llena como profesional, porque en su mayoría estos estudiantes son carentes de mucho amor”.

La docente añadió que maneja perfectamente el lenguaje gestual, lo que le permitió una comunicación bastante fluida con todos sus alumnos. “Si vuelvo a nacer escogería esa carrera, en cada aula eran alrededor de 10 niños, me gradué a los 23 años y cuando tenía 28 comencé a estudiar en postgrados y maestrías”, dijo.

A sus 62 se desempeña en el área de servicios generales en el diario Ciudad MCY y dice que se siente muy bien porque está experimentando cosas nuevas. “Ya tengo 11 años en Aragua, después de 15 años inactiva”.

Extendió su mensaje motivacional a toda la población de los adultos mayores. “Si la persona aún tiene condiciones, puede trabajar, hay sitios que dan oportunidades a personas de edad avanzada, ya eso no es una limitante”.

REINA BETANCOURT