CIUDAD MCY.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, instó a que la Amazonía sea un instrumento de negociación con el mundo desarrollado y criticó la falta de compromisos de esos países con respecto a la mayor selva tropical del planeta.

Durante el habitual programa «Conversación con el Presidente», Lula reiteró su denuncia de que las grandes potencias no cumplieron sus compromisos medioambientales acerca de la liberación de recursos para las naciones en desarrollo y llamó a la unión de todos los países para preservar la selva amazónica.

«Queremos usar a la Amazonía como un instrumento de negociación con el mundo desarrollado para que haya inversiones y desarrollar la calidad de vida de la gente que vive en esa región», argumentó.

Asimismo, el mandatario brasileño anunció que su Gobierno prepara un masivo programa de infraestructura, basado en la transición ecológica energética, con el propósito de combatir el cambio climático, en unión con los demás países suramericanos.

Lula confirmó, entonces, lo expresado por el ministro brasileño de Economía, Fernando Haddad, quien aseguró que se preparan un centenar de acciones destinadas a la innovación tecnológica en la matriz industrial, las cuales se enfocan en la producción de energía y en la llamada transición ecológica.

Además, el líder progresista brasileño informó de planes del Ejecutivo para salvar el Amazonas y destacó la importancia de que la población de la zona tenga dignidad en sus vidas y ganen un salario razonable. En ese sentido, aseveró que ellos, en su mayoría, viven en condiciones precarias.

El presidente recordó también que las alertas de deforestación en la Amazonía brasileña tuvieron una reducción del 33,6 por ciento durante el primer semestre del 2023.

«Con la deforestación toda la economía pierde, vamos a jugar muy duro con la policía federal y si es necesario con las Fuerzas Armadas para proteger la selva de madereros ilegales, de la minería ilegal y el crimen organizado», aseveró.

En ese sentido, Lula informó del compromiso de su Gobierno para llevar a cero la tala ilegal para el 2030 e instó a los países amazónicos a asumir juntos esa meta en la Cumbre de Belém, a celebrarse el 8 y 9 de agosto próximos.

AGENCIAS