Pentágono confirmo envió de bombas de racimo a Ucrania

***La decisión del Gobierno estadounidense de proporcionar armas de este tipo provocó las críticas de la comunidad mundial, incluso de países miembros de la OTAN

CIUDAD MCY.- El Departamento de Defensa de Estados Unidos ratificó este jueves que Washington ya ha suministrado municiones de racimo a las Fuerzas Armadas de Ucrania.

«Efectivamente ya se han entregado municiones de racimo a Ucrania en este momento», informó en una rueda de prensa Douglas Sims, director de operaciones del Estado Mayor Conjunto de EEUU. Los militares estadounidenses señalaron que el suministro incluiría miles de rondas de este tipo de municiones, pero no proporcionaron el número concreto.

La decisión del Gobierno estadounidense de proporcionar municiones de racimo provocó las críticas de la comunidad mundial. Una de esas reprobaciones fue la de la vocera del Comité Internacional de la Cruz Roja, Fatima Sator, que condenó la decisión de Washington y destacó que este tipo de armas «tiene consecuencias humanitarias graves para las comunidades durante muchos años». Rusia también criticó la decisión de EEUU de suministrar a Ucrania bombas de racimo, tachándola de «gesto de desesperación». Además, diversos aliados de EEUU rechazaron la entrega de estas municiones, entre ellos Alemania, Austria, España y Canadá.

Sin embargo, el subsecretario estadounidense del Departamento de Defensa sobre Asuntos Políticos, Colin Kahl, intentó justificar el suministro diciendo que le «preocupan las circunstancias humanitarias tanto como a cualquiera, pero lo peor para los civiles en Ucrania es que Rusia gane la guerra. Y por eso es importante que no la gane».

Washington anunció el 7 de julio un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania por valor de 800 millones de dólares, que incluía bombas convencionales mejoradas de doble propósito (DPICM), también conocidas como bombas de racimo.

MORTALES SIEMPRE

La característica principal de estas bombas es que contienen, dentro de sí, otras «minibombas», tal cual un racimo frutal que al momento de detonar se dispersan y, a su vez, provocan otras explosiones en un radio de entre 200 y 400 metros. Este artefacto es de gran efectividad contra carros de combate o soldados atrincherados. Entre 10% y 40% de las pequeñas bombas no detonan durante el combate, quedando bajo tierra. Al igual que sucede con las minas antipersona, estos artefactos ocultos en el terreno pueden detonar años después si son pisados por algún transeúnte civil, provocando graves heridas, mutilaciones e incluso la muerte.

AGENCIAS