
***Una correcta nutrición beneficia tanto a niños, jóvenes y permite una vida adulta plena
CIUDAD MCY.- El mundo celebra cada 17 de octubre el día de la alimentación, con el fin de concientizar a la población mundial sobre la importancia de cuidar los hábitos de alimentación y fortalecer la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación decretó este día para impulsar a la población a tener una alimentación sana y promover el consumo de alimentos beneficiosos de manera balanceada y con productos naturales.

De igual manera, con este día se pretende recordar que la alimentación es un derecho humano básico y en base a eso se esperan crear soluciones para la problemática del hambre en el mundo, siendo esta la energía necesaria para subsistir y desarrollar las capacidades del ser humano.
La ONU desarrolla cada año diferentes campañas para promover el buen cuidado alimenticio, partiendo de la cantidad de comida que se ingiere con una nutrición balanceada y segura acorde a cada organismo, siguiendo los consejos de nutricionistas o los conocimientos básicos que se tiene sobre la alimentación.

En Venezuela la cultura alimenticia es inculcada a los más pequeños desde el preescolar, con la finalidad de fomentar el consumo correcto de los alimentos y mejorar las conductas alimenticias desde la casa y la escuela para un buen estilo de vida y saludable.

Beneficio de una buena alimentación
• Mantiene sana la piel
• Mejora el sistema digestivo
• Protege el corazón
• Mejora el rendimiento físico
• Protege el sistema inmunitario
Para mantener una buena alimentación es necesario el consumo de alimentos naturales y bajos en grasas, pero con un correcto equilibro para darle al cuerpo los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento, evitar enfermedades y conservar la salud.
Para lograr esto es importante el consumo necesario de cereales integrales, aceites vegetales, frutas, vegetales, legumbres, leches, carnes, pescado, de manera frecuente en cantidades controladas.
GABRIELA MARACARA

