CIUDAD MCY.-El presidente de Argentina, Javier Milei, dirigió este domingo un mensaje a los seguidores que se agolparon a las afueras del Congreso para seguir el acto de traspaso de poder en el país suramericano.

Luego de un breve acto de asunción, donde se abstuvo de hablar ante la Asamblea Legislativa, el mandatario se apostó en una tarima a las afueras del Hemiciclo, con su banda y su bastón presidencial, con una promesa: «Hoy comienza una nueva era en Argentina».

Ante una enardecida multitud que ondeaba banderas y pancartas de La Libertad Avanza, el partido que lo llevó al poder, Milei también aprovechó para poner punto final a lo que, a su juicio, fue «una historia de decadencia».

«No hay vuelta atrás, hoy enterramos décadas de fracasos, peleas intestinas y disputas sin sentido, peleas que lo único que han logrado es destruir a nuestro querido país y dejarnos en la ruina. Hoy comienza una era de paz y prosperidad, de crecimiento y desarrollo. Una era de libertad y progreso», aseveró el mandatario recién investido.

No obstante, el tono optimista no duró mucho. En su discurso, el mandatario se dedicó a enumerar la «herencia» recibida de su antecesor, Alberto Fernández, la que calificó como «la peor» de la historia, con el objetivo de anunciar un primer paquete de medidas económicas.

Del mismo modo, denostó de la importancia de las políticas públicas y del modelo que apuesta a un Estado fuerte, ya que, a su juicio, son solo «las ideas empobrecedoras del colectivismo».

Entre las primeras acciones adelantadas por el mandatario fue el ajuste fiscal de cinco puntos del PBI que, según prometió, «caerá sobre el Estado y no sobre el sector privado».

AGENCIAS