CIUDAD MCY.- En solo dos días, el gobierno del ultraderechista, Javier Milei, tensó su relación con la prensa, al limitar el acceso a los eventos oficiales y anunciar la cancelación de la publicidad estatal. “Queda suspendida la pauta oficial por el término de un año”, confirmó, el vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, en una conferencia de prensa en la que no ofreció más detalles de una medida inédita, que se suma a las polémicas que ya desató la relación del nuevo Gobierno con el periodismo.

De acuerdo con datos de los especialistas, Agustín Espada y Santiago Marino, el monto de la publicidad estatal, a nivel nacional, registraba una tendencia a la baja, ya que con el presidente Mauricio Macri (2015-2019), ascendió a 486,5 millones de dólares, mientras que con Alberto Fernández (2019-2023), fue de 402,5 millones de dólares.

Lo que no se esperaba era que quedara suspendida por completo, algo que no ha ocurrido jamás en la historia del país suramericano.

Las críticas hacia la nueva estrategia de comunicación del presidente comenzaron el domingo, primer día de su gestión, ya que, sin explicación de por medio, se limitó el acceso y movilidad de los fotógrafos en la ceremonia de asunción de Milei, que se realizó en el Congreso.

Más tarde, también sin aviso previo, se impidió la entrada de periodistas a la jura de los miembros del Gabinete, que se llevó a cabo en la Casa Rosada, la sede presidencial.

Reclamos de la prensa

Desde que Argentina recuperó la democracia, en 1983, esta ceremonia y todos los actos oficiales de los inicios de Gobierno, habían sido cubiertos, sin ningún tipo de problema por los medios de comunicación.

Otro motivo de controversia se debe a que, desde que Milei se convirtió en presidente electo, sus asesores comenzaron a controlar todos los materiales de difusión.

Por ejemplo, en las entrevistas que ofreció a algunos canales de televisión no se permitió que los medios usaran sus propias cámaras, sino que su equipo filmó y luego entregó los videos ya editados, para que se transmitieran con la versión oficial.

Estas políticas ya provocaron el reclamo de la Asociación de Reporteros Gráficos (Argra), y del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).

“Expresamos nuestra preocupación por la decisión del Gobierno Nacional, de no difundir la jura de ministros e impedir el acceso de la prensa en dicha ceremonia”, advirtió el Sipreba en un comunicado.

También subrayó que esta inédita medida se suma a las restricciones que sufrieron las y los reporteros gráficos, durante la asunción presidencial, en la que por primera vez en 40 años de democracia, no pudieron acceder al recinto parlamentario.

“Estas decisiones se tomaron a pesar de que la Constitución Nacional, a través de diversos tratados internacionales, garantiza el principio de publicidad de los actos de Gobierno y el derecho de acceso a la información pública”, recordó.

AGENCIAS