CIUDAD MCY.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, respaldó este viernes la iniciativa de establecer una zona económica compartida con Venezuela, alegando que la finalidad es unir a las comunidades fronterizas y promover el desarrollo bilateral, luego de que sectores opositores acusaron una presunta entrega de soberanía al Gobierno de Caracas.

“Ningún soldado colombiano pasará la frontera hacia Venezuela, ningún soldado venezolano la pasará en dirección a Colombia. Mientras unos buscan el petróleo, nosotros solo queremos que se encuentren las familias y produzcan y puedan vivir bien”, expresó Petro en su cuenta de X como respuesta a los señalamientos de la oposición, según reportó la agencia Sputnik.

El comentario del jefe de Estado surgió luego de las declaraciones del senador David Luna, integrante del partido Cambio Radical, quien cuestionó duramente el acuerdo y lo calificó como riesgoso y carente de transparencia.

“Petro acaba de entregar nuestra frontera a Maduro. Lo llaman ‘zona binacional de paz y desarrollo’, pero en la práctica es un acuerdo opaco, sin control del Congreso, que permite al régimen venezolano influir directamente en departamentos como Norte de Santander, La Guajira y Cesar. Esto no es integración: es cesión de soberanía. Y es una puerta abierta al narcotráfico, la minería ilegal y el tráfico de armas”, publicó Luna en la red social X.

El memorando de entendimiento firmado por los dos países contempla acciones conjuntas en áreas como comercio, salud, educación, seguridad, infraestructura energética y agroindustria. Este plan abarca tanto a los departamentos colombianos de Cesar, La Guajira y Norte de Santander como a los estados venezolanos de Táchira y Zulia, con el propósito de atender regiones fronterizas que permanecieron marginadas por el Estado y afectadas por la presencia de grupos ilegales.

Entre las metas planteadas en el acuerdo se encuentran el reemplazo de cultivos ilegales, la creación de fuentes de trabajo, el fortalecimiento de la actividad comercial entre ambos países y la aplicación de normativas aduaneras especiales para facilitar el movimiento de bienes y personas a través de la frontera.

Desde los gobiernos de ambas naciones se asegura que la soberanía de cada Estado se mantiene intacta y que no se modificaron normas internas.

El Ejecutivo colombiano sostuvo que esta zona fronteriza representa una herramienta para reducir el poder de organizaciones armadas al margen de la ley que operan en los territorios fronterizos, mientras que el Gobierno venezolano promovió el acuerdo como un ejemplo de cooperación que podría extenderse a otras zonas limítrofes.

El acuerdo tendrá una duración inicial de cinco años, con posibilidad de extensión, y no incluirá compromisos financieros que afecten la autonomía de cada país.

Con información de AVN