CIUDAD MCY.-Cada agosto, las calles de La Grita, municipio Jáuregui, se inundan de fieles que llegan desde todos los rincones del estado Táchira para rendir homenaje al Santo Cristo de Rostro Sereno.

Esta celebración, considerada una de las más significativas del país, tiene sus raíces en un terremoto devastador en 1610, que llevó a frailes franciscanos a trasladarse a la región. Fray Francisco, un escultor, creó la imagen del Cristo crucificado que, tras un misterioso suceso nocturno, fue culminada con rasgos angelicales.

A lo largo de los años, el Santo Cristo ha sido protagonista de innumerables milagros, motivando a muchos a peregrinar en agradecimiento. Carlos Uzcátegui, por ejemplo, ha caminado durante 13 años desde Palmira, impulsado por una promesa hecha por la salud de su hija. Otros, como Alejandro Ramírez y Freddy Santander, también participan en esta tradición, cada uno con sus propias motivaciones y agradecimientos.

Lenin Kaneyano, quien viaja en bicicleta, considera esta experiencia como un acto de fe y un patrimonio que trasciende lo religioso, destacando la relevancia cultural y espiritual del Santo Cristo de La Grita.

FUENTE GLOBOVISIÓN | FOTO REFERENCIAL