CIUDAD MCY.- Presidentes, Gobiernos, asesores de alto nivel y organizaciones internacionales de América Latina manifestaron en las últimas horas su respaldo a Venezuela y a la Administración de Nicolás Maduro, ante las operaciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el país sudamericano, autorizadas por el gobernante norteamericano, Donald Trump.

La autodeterminación de los pueblos fue el principal argumento expuesto para rechazar la injerencia de la agencia estadounidense en territorio venezolano. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo en conferencia de prensa el día 16 de octubre que «la autodeterminación de los pueblos, y no al injerencismo y la invasión», son términos que están en la Constitución mexicana y deben trascender al ámbito internacional.

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) también evocó el mismo derecho en un comunicado fechado en Caracas el 16 de octubre. La comunicación subraya que las acciones encubiertas «representan una violación directa del principio de soberanía, así como una amenaza al Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas». ALBA-TCP agregó que «ninguna amenaza podrá doblegar la determinación de los países de defender la independencia, la paz y la autodeterminación conquistadas con esfuerzo y sacrificio».

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó que defiende «que el pueblo venezolano es dueño de su destino, y no es ningún presidente de otro país quien debe opinar sobre cómo debe ser Venezuela o Cuba» hizo la declaración durante el congreso nacional del Partido Comunista de Brasil (PCdoB). Y fue otra colectividad política brasileña, el Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece el gobernante, quien alzó su voz de rechazo y calificó de inaceptable los planes de Trump en Venezuela.

«Son una afrenta a la soberanía del país suramericano y una violación al derecho internacional. Se trata de una iniciativa inaceptable y deplorable», declaró el PT en un comunicado del 16 del presente mes.

También desde Brasil, el asesor especial de Asuntos Internacionales de la Presidencia, Celso Amorim, enfatizó que las acciones de Estados Unidos y la CIA no pueden tomarse de manera ingenua.

Amorim sostuvo que «sería mucha ingenuidad afirmar que eso (la interferencia de EE. UU. en Venezuela) no ocurrirá». No obstante, recordó que «la experiencia demuestra que la amenaza se lleva a un extremo antes de una negociación». El veterano diplomático dejó un espacio a la serenidad: «Seamos optimistas», concluyó.

Por otra parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, advirtió que las operaciones de la CIA no se han limitado a Venezuela. En su cuenta de X el gobernante escribió: «Pero si llevan años haciendo operaciones encubiertas en Venezuela y en los demás países de América Latina, incluida Colombia».

También en las redes sociales, el presidente de Bolivia, Luis Alberto Arce, dejó ver que las directrices de Trump pueden afectar a la región latinoamericana y caribeña. «Alertamos al mundo el peligro de una escalada militar que afecte la paz y la estabilidad a toda América Latina y el Caribe», escribió.

Sobre las injerencias de la central de inteligencia norteamericana y otras acciones de Washington en el Caribe, Arce expresó que son: «un claro acto de amedrentamiento. No engañan a nadie; no se trata de una guerra contra las drogas, son acciones injerencistas y violatorias de la soberanía nacional».

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, publicó hoy viernes 17 en las redes sociales un mensaje de respaldo a Venezuela: «En momentos en que el imperio y su desatinado cabecilla aprueban operaciones encubiertas de la CIA contra Venezuela, expresamos nuestra solidaridad con ese pueblo hermano y, especialmente, con su Presidente Nicolás Maduro».

El presidente Trump declaró el miércoles ante periodistas en la Casa Blanca que ha autorizado a la CIA realizar operaciones encubiertas en Venezuela y su Administración está considerando ataques contra Venezuela por tierra. Sus declaraciones y su decisión de atacar lanchas en el mar Caribe bajo el pretexto de un nuevo capítulo de la lucha antidrogas de Estados Unidos, han agravado la relación entre Caracas y Washington.

Fuente: Xinhua | FOTO CORTESÍA