Ciudad MCY.-Tal apelación la entregó el líder del PT en la Cámara baja, Lindbergh Farias, quien obtuvo 86 firmas para rechazar el veredicto del Consejo de Ética.
Según el reglamento de esa asamblea, se requieren 52 rúbricas para presentar un recurso ante el pleno.
El presidente de la Cámara baja, Hugo Motta, no tiene fecha límite para programar el asunto.
Con 11 votos a favor y siete en contra, el Consejo de Ética desestimó la denuncia del PT contra el hijo del exmandatario Jair Bolsonaro.
La organización política acusó al congresista de violar el decoro parlamentario al promover «ataques verbales contra instituciones democráticas, como el Supremo Tribunal Federal (STF), e intentar influir en autoridades extranjeras para que impongan sanciones contra Brasil».
El legislador abandonó el país en febrero y vive en Estados Unidos, donde afirmó que solo regresaría tras lograr la destitución del juez Alexandre de Moraes, del STF.
Reiteradamente reconoce que trabaja con la Casa Blanca para solicitar sanciones contra funcionarios brasileños y otras medidas.
Washington impuso un arancel adicional del 50 por ciento a los productos brasileños, en medio de las gestiones del diputado.
El presidente Donald Trump declaró que la medida estaba motivada por las acciones del STF contra Bolsonaro padre que recibió una condena de 27 años y tres meses por liderar una tentativa golpista tras las elecciones de 2022.
Por el momento, Eduardo Bolsonaro es objeto de tres acciones adicionales ante la Comisión de Ética de la Cámara baja, que aguarda la decisión de Motta para su revisión conjunta.
Hasta julio, el descendiente del exgobernante estuvo de licencia, lo cual impide que se computaran las ausencias durante ese período.
Tras el fin de su permiso y el regreso a la Cámara de Diputados en agosto, el congresista comenzó a registrar ausencias injustificadas y, como consecuencia, corre el riesgo de perder su mandato.
De acuerdo con el reglamento interno, un representante pierde su escaño si falta al menos a un tercio de las sesiones de votación a lo largo del año.
Aliados de la familia Bolsonaro intentaron apelar un acuerdo de liderazgo de la cámara, que permite las ausencias de los miembros en esos puestos y nominaron a Eduardo Bolsonaro como cabeza de la minoría. Sin embargo, Motta rechazó la nominación.
Con esto, el timonel de la Cámara baja allanó el camino para que las ausencias siguieran contándose.
La Fiscalía General acusó a Eduardo Bolsonaro de coacción contra la justicia por las amenazas proferidas a miembros del Ministerio Público Federal y del Supremo que trabajan en los casos contra su padre.
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