El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, someterá a referéndum la posibilidad de reducir el número de legisladores y eliminar el financiamiento público de los partidos, iniciativas que podrían reducir la representación política, según advierten hoy analistas.
CIUDAD MCY.- Las encuestas indican que ambas propuestas cuentan con aceptación mayoritaria entre la ciudadanía, sin embargo, expertos alertan sobre los peligros de contar con menos asambleístas y también acabar con el Fondo Partidario Permanente (FPP).
Actualmente, el financiamiento de las organizaciones políticas proviene de tres fuentes: el FPP, el fondo de promoción electoral, y los aportes privados, es decir, es un modelo mixto con reglas de control y límites de uso.
Con la votación, Noboa busca eliminar el FPP, fondos con los cuales se cubre el funcionamiento interno de los partidos en periodos no electorales y está destinado a capacitación y formación de militantes, entre otras acciones.
Durante el debate legislativo sobre el tema, expertos y académicos propusieron alternativas como la redistribución equitativa del fondo, la creación de un monto común administrado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) o una regulación más estricta del uso de recursos.
Si bien con ese proyecto Noboa busca suprimir la obligación del Estado de asignar presupuesto para los partidos, la advertencia se basa en que los recursos garantizan a sectores históricamente excluidos poder competir en igualdad de condiciones.
La abogada Erika Rivadeneira, citada por Radio Pichincha, alertó que en el contexto actual del país, con una crisis marcada por la incidencia del crimen organizado, eliminar el financiamiento podría abrir un espacio más amplio para el ingreso de dinero ilícito en la política.
A nivel popular, muchos creen que el Estado ahorraría dinero sin el fondo partidario y con menos asambleístas, como propone otra de las preguntas que aparecerá en la papeleta el 16 de noviembre.
Sin embargo, Pablo Játiva, catedrático de la Universidad Internacional del Ecuador, apuntó que no hay una relación directa entre la cantidad de miembros del legislativo y la calidad de vida de los ecuatorianos. La idea de Noboa es rebajar de 151 a 73 la cantidad de escaños del Parlamento.
Si los ecuatorianos votan por el Sí, habría una reducción de representación en 11 provincias (Bolívar, Cañar, Carchi, Morona Santiago, Napo, Pastaza, Zamora Chinchipe, Galápagos, Sucumbíos, Orellana y Santa Elena), que pasarían a tener solo un legislador.
Representantes del movimiento Revolución Ciudadana (RC) y de otros sectores sociales y populares han dicho que la medida reduce la representatividad democrática y concentra el poder político y advierte que las provincias pequeñas, con menos habitantes, perderían voz.
El próximo domingo 16 de noviembre, los ecuatorianos acudirán a las urnas y, además de esas dos preguntas, deberán pronunciarse sobre la instalación de bases militares extranjeras y acerca de la posibilidad de una nueva Constitución, otras dos cuestiones que generan polémica y posiciones contrapuestas.
PL | FOTO CORTESÍA
