Ciudad MCY.-El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, negó este jueves que su país se preste para algún «acto hostil contra Venezuela», y asegura que el entrenamiento de militares estadounidenses en territorio panameño se suscribe a “acuerdos de cooperación bilaterales” con el país norteamericano.

«Con relación a lo de Venezuela, nosotros no tenemos nada que ver con eso, ni Panamá está prestando su territorio para ningún tipo de acto hostil contra Venezuela, ni contra ningún otro país del mundo», declaró Mulino durante su conferencia de prensa semanal.

De esta manera, el mandatario centroamericano debió enfrentarse a múltiples preguntas de periodistas sobre la presencia en Panamá de tropas estadounidenses y si estaba vinculada al despliegue militar en el Caribe, que ha sido condenado internacionalmente por la amenaza de intervención criminal contra la soberanía de Venezuela, con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico que inunda a EE. UU., el mayor mercado de consumidores de drogas del mundo.

«Son dos temas distintos (…) no tiene que ver una cosa con la otra», juró Mulino, aunque se abstuvo de condenar este despliegue naval en el Caribe.

EEUU sigue su invasión a Panamá

Los “ejercicios conjuntos” de EE. UU. y Panamá, país que carece de Ejército desde 1990, son frecuentes tras la invasión norteamericana de 1989, que realizó de forma violenta, criminal y unilateral, también con la excusa del narcotráfico, que provocó asesinatos de civiles panameños y violó impunemente la ley internacional.

En febrero de 2025, Mulino recibió a Marco Rubio, canciller de Donald Trump en este, su segundo mandato, luego de las amenazas proferidas por el republicano de que retomaría por la fuerza el Canal de Panamá.

Rubio advirtió que EE. UU. tomaría medidas contra Panamá si no reducía la supuesta “influencia” de China en el Canal. Esta visita generó movilizaciones masivas en las calles del pueblo panameño, que fueron violentamente reprimidas, en protesta por el peligro de que el país fuera nuevamente invadido por tropas norteamericanas.

Finalmente, en abril pasado, tras la visita de Rubio, Mulino “renovó” la cooperación con EE. UU. mediante un memorando de entendimiento que prevé más presencia militar estadounidense “temporal y rotativa”.

En ese momento, China acusó a la administración de Trump de chantajear a Mulino y presionar al Gobierno panameño con reiteradas amenazas de tomar el control del Canal de Panamá a fin de «disminuir» la influencia china en la región. La Embajada de la nación asiática en Panamá dijo en redes sociales que las relaciones entre ambos países constituyen una “decisión soberana de Panamá […] y algo en lo que Estados Unidos no tiene derecho a interferir”.

Estas declaraciones de la Embajada se produjeron después de que el secretario de Defensa (ahora “de guerra”) estadounidense, Pete Hegseth, visitara Panamá para participar en la ceremonia de inauguración de un nuevo muelle financiado por Estados Unidos en la base naval Vasco Núñez de Balboa.

Fuente EFE | FOTO CORTESÍA