Foto Referencial

*** El día con menos horas de Sol de todo el año, el 21 de diciembre, marcará el inicio oficial del invierno en el hemisferio norte, que durará 88 días y 23 horas, destacan los medios digitales.***

CIUDAD  MCY.-  Con la llegada del solsticio de invierno el 21 de diciembre, los días comienzan a alargarse ligeramente, las noches a acortarse de forma sutil y las temperaturas, por lo general, tienden a descender.

En el hemisferio norte, el invierno es la estación más breve del año, pues la trayectoria de la Tierra alrededor del Sol no es perfectamente circular, sino que tiene forma de elipse.

Durante esta época, nuestro planeta alcanza su mayor proximidad al Sol, lo que se conoce como perihelio. En esta posición, la Tierra se desplaza más rápidamente en su órbita, conforme a la segunda ley de Kepler, lo que reduce el tiempo necesario para alcanzar el comienzo de la próxima estación: la primavera.

Los solsticios son fenómenos astronómicos que ocurren debido a la inclinación del eje terrestre, que forma un ángulo de aproximadamente 23,4 grados con respecto al plano orbital de la Tierra alrededor del Sol. Esta inclinación es la responsable de la alternancia de las estaciones, ya que determina la cantidad de luz solar que cada hemisferio recibe a lo largo del año.

El inicio del invierno está determinado por el momento exacto en que la Tierra cruza un punto específico en su órbita, conocido como la máxima declinación sur del Sol. En esta fecha, el Sol alcanza su punto más bajo en el cielo al mediodía, generando el arco más corto visible en su trayectoria diaria. Este fenómeno define claramente el cambio de estación y marca el día con la menor cantidad de horas de luz solar del año.

Durante varios días alrededor del solsticio, el Sol parece permanecer en la misma altura máxima al mediodía, lo que inspira el término “solsticio de invierno,” derivado del latín solstitium, que significa «Sol detenido».

Las noches invernales, largas y despejadas, son ideales para explorar el cielo. Durante el invierno de 2024-2025 será posible observar diversos planetas y constelaciones. A medida que oscurezca, los gigantes gaseosos Saturno y Júpiter dominarán el horizonte, acompañados por Venus.

Sin embargo, Saturno se acercará al Sol y desaparecerá del cielo vespertino a finales de febrero, mientras Marte comenzará a ser visible al anochecer desde mediados de enero, seguido de una breve aparición de Mercurio entre febrero y marzo.

Por las mañanas, el invierno comenzará con Marte y Mercurio visibles durante las primeras horas del día, aunque ambos se ocultarán a finales de enero. Después de esto, el amanecer carecerá de planetas visibles hasta finales de la estación.

Mientras tanto, el firmamento nocturno mostrará las constelaciones invernales más populares, como Orión con Betelgeuse, Tauro con Aldebarán, Can Mayor con Sirio y Géminis con las brillantes Cástor y Pólux. Estas estrellas, junto con otras cercanas, forman el conocido hexágono del invierno, característico de esta época.

El invierno también traerá otros fenómenos destacados, como las lluvias de meteoros. Las Úrsidas alcanzarán su punto máximo alrededor del 22 de diciembre, mientras que las Cuadrántidas lo harán cerca del 3 de enero.

Además, las lunas llenas iluminarán el cielo los días 13 de enero, 12 de febrero y 14 de marzo, ofreciendo un espectáculo adicional en esta estación ideal para la observación astronómica.

Fuente Prensa Latina