CIUDAD MCY.- Cada año en el mundo, surge un nuevo héroe y la idea de que alguien tenga superpoderes para solucionar los problemas como Superman, Batman, Spiderman, es increíble. Pero no hay que ir tan lejos para conocer a un verdadero héroe. Solo con mirar a papá se puede encontrar a un ser que incansablemente trabaja para el bienestar de toda la familia y como todos los terceros domingos del mes de junio, hoy honramos su esfuerzo y dedicación.
El rol del padre ha sido fundamental para el buen funcionamiento del sistema familiar venezolano. En todo el mundo, la paternidad se ha caracterizado por ser el sostén económico de la familia y la autoridad que determina los valores y las creencias religiosas dentro del entorno.
Con mucho cariño, el padre venezolano se levanta todos los días para buscar el sustento del hogar, provee para sus hijos lo que necesitan y da ejemplo de constancia, dedicación y esfuerzo. Con esmero, corrige las fallas dentro del hogar y da soluciones efectivas a las problemáticas que se presentan.
Para el año 2011, según el Instituto Nacional de Estadística, 4 millones 377 mil 762 de los hombres venezolanos, eran jefes de hogar y 2 millones 762 mil 792 de las mujeres eran jefas del hogar. A pesar de que la sociedad ha evolucionado y las mujeres han tomado el control de la casa por sí solas, todavía en Venezuela el hombre sigue cumpliendo su rol de padre.
Un Papá 2.0
Por muchos años, se presentaba la figura paternal como el cajero automático de la casa, el que brindaba el apoyo financiero, pero casi nunca estaba en el hogar, o como el autoritario que imponía el orden, la disciplina y estaba a cargo del entorno familiar, lo que producía una distancia entre él y el resto de la familia.
En la antigua cultura, el hombre tenía su lugar como el conquistador, dominador y trabajador, mientras que la mujer, como la madre, estaba reducida al espacio privado del hogar. Pero al pasar del tiempo y con las nuevas generaciones, los roles han cambiado.
A la esposa le ha tocado ingresar al entorno laboral lo que la ha llevado a pasar tiempo fuera del hogar y el padre ha tomado la tarea de atender, educar y formar a los hijos, en conjunto con la madre. El rol del padre ya no se trata de un elemento estático, debido a que las circunstancias le han hecho cambiar y adaptarse.
Situaciones como perder el trabajo que se tenía, la pérdida por fallecimiento de la esposa como miembro de la familia, problemas maritales etc., han ocasionado que el padre comience a realizar funciones que en siglos pasados únicamente las desempeñaban las madres del hogar.
Ahora el papá permanece en casa, cerca de sus hijos y ha podido entender que el amor y el acercamiento es tan valioso para la crianza y desarrollo de los niños como el de una madre. Todo esto se ha visto reflejado en la sociedad venezolana ahora que los padres han evolucionado a una versión más moderna de sí mismos.
Vivimos a diario la llegada de una nueva figura paternal, la del cuidador, el hombre que de igual manera puede proveer económicamente a la familia e imponer disciplina, pero mantiene a su vez una interacción cercana y constante con los hijos y esposa. Mientras la sociedad avanza, nos demuestra que no existe un modelo único de paternidad al que todos deben seguir.
De esta manera, el padre deja de ser ese hombre que sale a trabajar muy de mañana para llegar en la noche, con la comida, ropa o juguetes y se convierte en un modelo a seguir, un compañero cercano, e incluso un amigo con el que los hijos pueden compartir.
InformacióN vtv