
FOTO REFERENCIAL
**En espera de los anuncios de la Cumbre de Kazán, el país está en el umbral de una nueva arquitectura financiera, reflejo de las realidades económicas del siglo 21 y no del hegemonismo de finales del siglo 20**
CIUDAD MCY I.-La Federación de Rusia al estar en turno de la dirección de bloque de los Brics+ tiene unos mandatos claros: comercializar con monedas nacionales, edificar un sistema de pago y consolidar plataformas que agilicen el comercio entre sus asociados y Venezuela está en los primeros puestos en la línea de partida.
El interés de motorizar esta iniciativa pasa por minimizar la dependencia de un sistema financiero mundial controlado por el dólar estadounidense. Su protagonismo como moneda de reserva mundial y herramienta de transacción ha minado la soberanía nacional de muchos países, como han sido los innumerables intentos de EEUU contra la nación venezolana, al emplearlo como arma económica-financiera.
Faltan muchos detalles de las conclusiones a las que los grupos de trabajo de los Brics+ pudieran llegar en la próxima reunión del bloque en Kazán, se conocerán las primeras propuestas enfocadas en dos puntos: un nuevo sistema de pago entre los socios y el primer bosquejo de una moneda común de cuenta para los países de la instancia.
NUEVO SISTEMA FINANCIERO INTERNACIONAL
El sistema de pago Brics Bridge, plataforma en monedas nacionales integrada al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) como espacio para conversión y compensación de las transacciones que admite intercambios en múltiples monedas.
Desarrollada conjuntamente por los bancos centrales de China, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos y Hong Kong, este proyecto facilita intercambios instantáneos entre pares sin la participación de terceros.
Con la propuesta de moneda del bloque, se especula sobre un instrumento monetario común anclado en una canasta compuesta por 40% de oro y 60% por monedas Brics convertibles en oro. Aunque sin confirmación oficial de esto, hay un hecho innegable: las reservas en oro por parte de los bancos centrales del bloque representa 17% a escala mundial, con Rusia, India y China ubicados entre los primeros diez lugares.
Así, se conforma un claro indicio de que los Estados de la organización estarían dispuestos a promover una unidad monetaria respaldada parcialmente por oro y recursos naturales como petróleo, minerales y metales. El grupo tiene una influencia considerable ya que controla una parte creciente de las riquezas naturales del mundo, suficiente para influir en los precios mundiales

FOTO CORTESIA: El Brics Bridge será el instrumento financiero para realizar pagos entre los países del Bloque
EL DÓLAR SIN HEGEMONÍA
El dólar representa 58% del valor de las reservas de divisas en todo el mundo, y en el corto plazo continuará su predominio en las transacciones en monedas. Sin embrago su participación en la economía mundial disminuye con aceleración.
El PIB del adversario G7 ya fue superado en 2016 por los países Brics El grupo representa ahora 35% de toda la producción del mundo, 5% por encima del G7. Nada más China aporta 30% del desarrollo industrial del planeta, duplicando a EEUU.
Ante esta pérdida de influencia gradual del dólar ya hay voces de diversos funcionarios estadounidenses que dicen de las alertas.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió que las sanciones financieras representa un riesgo para el dólar, y el expresidente Donald Trump asegura que de volver a la Casa Blanca impondría aranceles a países que lo abandonen como moneda de reserva e intercambio comercial. Pero las cambiantes posturas de Trump podrían ser retórica de campaña, ya que ha manifestado estar en contra al uso de sanciones.
ESCENARIO FAVORABLE PARA VENEZUELA
En diversas declaraciones ante los medios, autoridades venezolanas han afirmado que parte de los efectos del régimen de sanciones contra el país se genera por la exclusión del sistema Swift, lo que la alejó del comercio internacional.
La entrada en alternativas independientes al dólar aliviará a Venezuela de las presiones económicas y financieras impuestas por las sanciones ilegales y permitiría el retorno del país a las lógicas financieras y comerciales.
En los gobiernos bolivarianos, los planes nacionales de desarrollo se apegan a la consolidación de un mundo pluricéntrico y multipolar, convertido en leitmotiv de la geopolítica del presidente Nicolás Maduro, en la que la entrada al país a las innovaciones financieras de la multipolaridad es vital.
China, Rusia, Brasil, Irán y la India son socios políticos y estratégicos de Venezuela, pero también financiera y comercialmente, sería lógico pensar que se oriente hacia el bloque BRICS+, tanto por la garantía de una fuente de manufacturas y tecnología, como por un mercado seguro para los productos que integran la oferta exportable venezolana.
La asociación de Venezuela a los Brics+ representa un hito sin precedentes para reactivar su economía. En un contexto de recuperación adherirse a esta instancia ofrece una ventana de oportunidades para implementar iniciativas estratégicas, como son las Zonas Económicas Especiales, que permitirán sortear las limitaciones impuestas por el régimen de sanciones.
Al involucrar todos los sectores de la sociedad, desde el empresarial hasta el científico, Venezuela podrá aprovechar un mercado global en crecimiento, diversificar las exportaciones —tradicionales y, sobre todo, las no tradicionales— y acceder a tecnologías de vanguardia.
Los acuerdos que faciliten la cooperación en materia de investigación y desarrollo serán claves para agregar valor a los productos venezolanos y hacerlos competitivos, en un entorno donde la eficiencia productiva y la innovación son aspectos básicos para el éxito.
En este sentido, las posibilidades que alberga el nuevo sistema de pago Brics Bridge y la implementación de una nueva moneda del bloque son herramientas que ensancharán las oportunidades de crecimiento que Venezuela.
MARCOS GAVIDIA | Fuentes consultadas: AVN
