Ciudad MCY.- Un acuerdo entre el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y su par de Estados Unidos, Donald Trump, podría probar lo que se ha dicho por años: el gobernante centroamericano, en su “lucha contra la delincuencia”, también habría pactado con las temibles, Mara Salvatrucha.

Esta investigación fue revelada por el diario The New York Times . El diario norteamericano cuenta que detrás de la devolución de los principales líderes de la MS-13 presos en cárceles de Estados Unidos realmente había un interés soterrado para asegurar su silencio.

En la Justicia norteamericana no es usual devolver a su país de origen a los líderes de las bandas criminales que han cometido delitos en el territorio estadounidense. Pero lo que revela el diario es que las cosas cambiaron después de que Bukele ofreció sus cárceles para recibir a los migrantes acusados de haber cometido delitos en este país.

“El Times descubrió que los fiscales estadounidenses han acumulado pruebas sustanciales de un pacto corrupto entre el Gobierno de El Salvador y algunos líderes de alto rango de la MS-13, quienes acordaron reducir la violencia y reforzar políticamente a Bukele a cambio de dinero y beneficios en la cárcel. Los investigadores incluso habían empezado a indagar al propio Bukele”, aseguró el periódico.

Bukele querría a esos delincuentes de vuelta a casa para evitar que dicha información llegara a los tribunales de Estados Unidos. El tema es de vieja data. Según esa investigación, desde 2020, en el primer periodo de Donald Trump, el Gobierno norteamericano ya había recibido información de un supuesto pacto entre el presidente centroamericano y Los Mara.

El diario asegura que, con el regreso de los jefes de las maras a El Salvador, Trump tiene un doble discurso. El mandatario ha dicho que tiene como meta desmantelar esas redes criminales, pero eso se contradice con el hecho de que los fiscales, que en ese país dependen del Gobierno, ahora echen para atrás investigaciones de años.

El magnate había dicho que iba a “desmantelar, diezmar y erradicar” la MS-13, conocida como la mara Salvatrucha, y son justamente sus líderes los que han logrado el tiquete a El Salvador. Hoy se sabe, por el texto de The New York Times, que este avión de regreso fue una petición específica del presidente Nayib Bukele antes de recibir a los centenares de presos, la mayoría venezolanos, en su temible cárcel, el Cecot.

Otra publicación de CNN revela, además, que esa negociación habría estado a cargo del mismo hermano de Bukele. El medio asegura que tiene correos en los que se señala un acuerdo económico detrás, en el que el mandatario salvadoreño ofreció un sustancial descuento en lo que paga Estados Unidos por preso enviado a ese país. “Al devolver a los nueve (criminales), El Salvador proporcionará (al Gobierno de Estados Unidos) un descuento del 50 por ciento para el segundo año si es necesario”, cita la publicación. Bukele, en su momento, aseguró que, por cuenta de cuidar a los presos, su país recibía cerca de 6 millones de dólares.

Los nueve pandilleros que pretende repatriar Bukele son Humberto López Larios, alias Greñas; Élmer Rivera Canales, alias Crook; Fredy Iván Jandres Parada, alias Lucky de Park View; Marlon Antonio Menjívar Portillo, alias Rojo de Park View; Jorge Alexánder de la Cruz, alias Cruger; José Wilfredo Ayala Alcántara, alias Indio de Hollywood; Francisco Javier Román Bardales, alias el Veterano; Walter Yovani Hernández Rivera, alias Baxter de Park View, y Vladimir Antonio Arévalo Chávez, alias Vampiro de Montserrat. Todos tienen un grave prontuario criminal.

Medios Internacionales