Comunidades del municipio Girardot se dieron cita en Complejo Cultural Santos Michelena, para rezar el Rosario junto al monseñor Enrique Parravano, Obispo de Maracay, ante la inminente santificación de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles
CUIDAD MCY.-En un emotivo y hermoso encuentro religioso donde se elevaron plegarias por la paz mundial, sirvió para celebrar la evidente canonización de los beatos, José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, quienes se erigirán como los primeros santos venezolanos
Para ello, comunidades del municipio Girardot se dieron cita en el estacionamiento del Complejo Cultural Santos Michelena, para rezar en colectivo el Rosario junto al monseñor Enrique Parravano, Obispo de Maracay, en actividad impulsada por el Gobierno Bolivariano de Aragua a través de Secretaría de Cultura y la Diócesis de Maracay.
En cada oración, emitida en voz alta y sonora, quedó evidenciada el maravilloso lazo sagrado existente entre lo humano y lo divino, siendo el momento propicio para una profunda reflexión espiritual y una reconexión con las cosas verdaderamente trascendentes de la vida.
“Con esta actividad y siempre bajo lineamientos del Papa León XIV, le pedimos a nuestros próximos dos primeros santos venezolanos, como serán los beatos José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, para que intercedan ante nuestro Señor para lograr la ansiada paz mundial, reuniéndonos como cristianos, pletóricos en fe, armonía y unidad, rogando siempre por ese gran don que todos necesitamos, sobre todo en países sumidos en guerras y violencia, donde se cometen tantas injusticias”, acotó Parravano.
Asimismo, la máxima autoridad eclesiástica enfatizó que la ansiada paz, se alcanza con la oración, pero sobre todo con personas que creen y trabajan permanentemente por ella: “La oración es muy importante, pero también debemos creer firmemente que la paz mundial es posible, tanto a nivel personal como colectiva, y para ello debemos comenzar por cada uno de nosotros, así como en la familia, en nuestro lugar de trabajo, entre amigos y vecinos, y siempre debemos estar conscientes que nosotros mismos debemos construirla”, expresó el religioso.
ORAR ANTE UN MUNDO CONVULSIONADO
Cada oración del Rosario se tornó propicia para crear un hermoso ambiente de mágica armonía humana y espiritual, ideal para tomar un respiro ante el convulsionado mundo actual, y reconocerse como seres colectivos y comunitarios.
“En estos momentos, próximos a la canonización de nuestros beatos venezolanos, Aragua se confirma como tierra de amor, paz, cultura, esperanza, tradiciones y religión, y debemos tener presente siempre que, ante esta coyuntura tan fuerte que vivimos en Venezuela, con amenazas constantes de agresión por parte del gobierno imperialista de Estados Unidos, ahora más que nunca debemos abocarnos a la unión, la paz, el amor y el trabajo en familia”, finalizó el licenciado Nicolás González, Secretario de Cultura del estado Aragua.
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