Una gracia concedida por el Papa León XIII aprobó la solemnidad para que los devotos venezolanos se regocijen en su fe uniendo el acto religioso con su cultura
CIUDAD MCY.- Como parte de una tradición de la comunidad católica, con la llegada de la temporada decembrina, en Venezuela se celebran del 16 al 24 las populares Misas de Aguinaldo, como una preparación espiritual para llegada del niño Dios.
Estas misas se caracterizan por realizarse en la madrugada y por combinar la religión con la cultura, creando un ambiente donde los feligreses celebran con cantos de parranda y villancicos, para posteriormente al terminar la eucaristía compartir café, chocolate, torta, o pan entre familiares y amigos en el templo.
ORIGEN
Esta costumbre debe su origen a la época de la colonia cuando la tradición de cantar villancicos y parrandas para celebrar la Navidad se fusionó con la liturgia religiosa, consolidándose en el siglo XVII como una novena para la Navidad; por esto, el Papa León XIII otorgó la gracia para que los devotos venezolanos se regocijen en su fe en esta celebración exclusiva del país.
La palabra «aguinaldo» significa regalo, por lo que podría decirse que las misas son una forma de ofrecer un «regalo» en la época de Navidad. Cada misa tiene un tema para la reflexión con una secuencia diaria que inicia desde la Anunciación, el viaje a Belén, y el nacimiento de Jesús.
Las nueve misas de aguinaldo que preceden a la misa de nochebuena, representan de manera simbólica los meses de gestación de la Virgen María. La secuencia general de la novena de aguinaldos se realiza en un sentido progresivo.
Los primeros días, del 16 al 18, se enfocan en la Anunciación y la Encarnación, en la aceptación de María a la voluntad de Dios, y la espera del pueblo de Israel por el cumplimiento de la profecía de la venida del Mesías.
Los días intermedios, del 19 al 21, se reflexiona acerca del viaje de María y José a Belén, en búsqueda de un lugar seguro para el nacimiento del hijo de Dios.
JUAN ZAPATA | FOTOS : REFERENCIALES

