
CIUDAD MCY.- El Presidente de la República, Nicolás Maduro destaca al escritor, periodista y humorista, Miguel Otero Silva, a propósito de conmemorarse 38 años de su cambio de paisaje, como uno de los más grandes escritores latinoamericanos del siglo XX.
«Hace 38 años falleció Miguel Otero Silva, escritor, periodista y humorista, hombre de excepcional ingenio que logró desarrollar la denuncia social a través de la creación literaria, sus obras son consideradas joyas de nuestra literatura, sin duda uno de los más grandes escritores latinoamericanos del siglo XX», reseñó el Presidente en su cuenta en la red X.
Es de recordar que el 28 de agosto de 1985, falleció Otero Silva, quien también fue miembro activo del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y del diario El Nacional. Se caracterizó por su activismo político y por reflejar la historia venezolana, a través de sus novelas.
Nacido en Barcelona, estado Anzoátegui el 26 de octubre de 1908, se le considera como uno de los máximos exponentes de la literatura social en el país.
Miguel Otero inició su lucha política en 1928, cuando formó parte de la Generación del 28 que se sublevó contra la dictadura de Juan Vicente Gómez, por esta razón sufrió el exilio desde 1930 hasta 1936, y posteriormente fue sancionado por otros Gobiernos, por su escritura de denuncia y su posición política.
En 1930, se inscribió en el PCV, en donde aprehendió el marxismo como parte de su personalidad. En 1955, publicó su más célebre novela Casas Muertas, que le hizo merecedor del Premio Nacional de Literatura (1955-1956).
En 1968, fue diputado por el estado Anzoátegui, y se caracterizó por ser un luchador firme y decidido en la organización política de los trabajadores, por la aplicación integral de leyes que los favorecieran y por un mundo donde encontraran la justicia que merecían.
Los últimos quince años de su vida los dedicó a sus grandes pasiones, el coleccionismo de arte (en su casa de Caracas, bautizada Macondo en homenaje a Cien años de Soledad), donde llegó a atesorar, entre otras piezas de gran valor, un ejemplar de la efigie de Balzac, de Auguste Rodin, y una de las más importantes colecciones privadas de iconos sagrados rusos.
AGENCIAS
