*** “El 11 y 12 de abril para la historia de Venezuela pareciera que fue necesario, porque eso fue lo que nos hizo despertar definitivamente”, capitán Diosdado Cabello Rondón ***
CIUDAD MCY.-El intento por derrocar la Revolución Bolivariana dejó una huella indeleble en la historia moderna nacional y demostró el valor del pueblo heroico para defender sus ideales. El año 2002 significó una lucha por restablecer el hilo constitucional tras un Golpe de Estado que se extendió durante los días 11, 12, 13 y 14 de abril.
ORÍGENES DE LA CONVULSIÓN
Desde su llegada al poder, gracias al voto mayoritario de los venezolanos que deseaban ver la prosperidad del país, Hugo Chávez generó opiniones a favor y rechazo en los distintos grupos sociales. Dado a sus políticas, la clase popular aceptaba con felicidad los cambios que generaron las acciones sociales, ya que el Estado les garantizaba un estilo de vida confortable, seguridad y dignidad.
Entretanto, el sector opositor engranado por empresarios, sindicatos, partidos políticos y los influyentes medios de comunicación del momento, se alineaba para expresar el descontento que gestaban desde las decisiones del Ejecutivo.
El punto de fricción que desataría el conflicto sería la industria petrolera estatal, cambios dentro de la empresa Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (Pdvsa), con la designación de nuevos directivos, forjaron malestar, añadido a eso, el Decreto Presidencial de las 49 Leyes amparadas en la Ley Habilitante.
EL ESTALLIDO: DÍAS DE INCERTIDUMBRE
El 11 de abril de 2002, la oposición convocó una movilización con el objetivo de protestar contra el gobierno del Comandante Chávez y exigir su renuncia. En el punto final de encuentro, y durante un accionar de un comando armado de la extinta Policía Metropolitana de Caracas, trató de contener a los simpatizantes del Gobierno, quienes también salieron a las calles para respaldar el pensamiento socialista, y concentrados en los alrededores del Palacio de Miraflores, fue cuando se produjeron violentos enfrentamientos, hechos cruciales en el desarrollo de los acontecimientos.
Esa misma noche, varios funcionarios del alto mando militar se pronunciaron públicamente, retirando su apoyo al presidente Chávez y exigiendo el cese de sus funciones.
EL GOBIERNO DE FACTO DE CARMONA
En la madrugada del 12 de abril, el entonces inspector general de la Fuerza Armada, general Lucas Rincón Romero, anunció en cadena nacional la supuesta renuncia presidencial, acción que ocultaba el secuestro del Primer Mandatario nacional, pues según la vocería él había aceptado la solicitud.
El presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga, se autoproclamó presidente de facto en el transcurrir de 47 horas del golpe, allí usó sus facultades para disolver la Asamblea Nacional, Tribunal Supremo de Justicia, Fiscalía General y Contraloría General, además de derogar las 49 leyes habilitantes decretadas por Chávez y cambiar el nombre del país a “República de Venezuela”.
REACCIÓN POPULAR Y MILITAR LEAL
El 13 de abril, el pueblo revolucionario se organizó y movilizó para restablecer el orden constitucional con el rescate de Chávez, los sectores populares a las calles de Caracas y otras ciudades del país para exigir su retorno y la restitución del orden constitucional.
Las consignas que marcaron el momento fueron: “¡Queremos a Chávez!” y “¡Chávez no renunció, lo tienen secuestrado!”.
Los medios de comunicación tradicionales ignoraron la realidad de las protestas, pero lo que realmente sucedía en ellas era un fenómeno único que impactó a la población venezolana.
Asimismo, se cometieron violaciones de derechos humanos y garantías constitucionales, se cerraron medios públicos, comunitarios y alternativos. Esto obligó a la ciudadanía a informarse a través del “boca a boca”, mensajes de texto y pintadas en las paredes, lo que debilitó el poder de los grandes medios y evidenció su rol en la persecución contra el gobierno.
Durante ese lapso, un sector de las Fuerzas Armadas mantuvo su lealtad, la 42 Brigada de Infantería Paracaidista con sede en Maracay, declaró la operación “Rescate de la Dignidad Nacional”. Los efectivos rescataron al jefe de Estado, mientras que el gobierno de Carmona comenzó a mostrar signos de debilidad ante la presión popular y accionar táctico.
EL RETORNO DE CHÁVEZ
Eran aproximadamente las 02:50 horas de la madrugada del 14 de abril cuando el grito “¡Volvió, volvió!” llenó de júbilo la sede central del Gobierno, esto marcó el regreso de la esperanza para la nación.
“A Dios lo que es de Dios, al César lo que es del César y al pueblo lo que es del pueblo”, fueron las primeras palabras de Chávez al regresar al palacio presidencial.
La jornada fue una demostración al mundo de la valía y gallardía de los venezolanos, el poder de la unión cívico – militar.
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