CIUDAD MCY.- La costumbre de obsequiar regalos en Navidad, transmitida de generación en generación, fomenta la unión familiar y amistosa. Esta práctica, arraigada en la sociedad, es una expresión tangible de afecto y solidaridad. La figura de Santa Claus, tan arraigada en la cultura navideña, encuentra sus raíces en la vida de San Nicolás de Bari, un obispo del siglo IV reconocido por su generosidad.
Su influencia se extendió más allá del Mediterráneo y llegó a Europa del Norte, Oriente Próximo y África, para consolidar su estatus como santo universal.
Inspiración para intercambio de regalos
La Universidad de Queensland, en una investigación realizada, destaca la influencia de San Nicolás en el origen de la costumbre de intercambiar regalos en diciembre, debido a los actos de beneficencia de este santo hacia comerciantes, estudiantes y mujeres en apuros que sirvieron como inspiración para esta tradición.
Si bien es cierto que la historia bíblica de los Reyes Magos contribuyó a fortalecer la unión entre los regalos y la Navidad, la investigación sugiere que las raíces de esta tradición son más antiguas y variadas. La figura de San Nicolás, con sus actos de caridad, ofrece una explicación alternativa y complementaria.
De esta manera, la tradición pagana de intercambiar regalos se fusionó con las celebraciones cristianas, y con el paso del tiempo, la figura de San Nicolás se transformó en el icónico Santa Claus, lo que consolidó la costumbre de obsequiar presentes durante la Navidad.
Fuente VTV