CIUDAD MCY.-Hasta el dugout home club del Estadio José Bernardo Pérez tenía una presencia inusual de personas al momento que Tiburones de La Guaira tomó su práctica de bateo previa al juego contra Navegantes del Magallanes, el lunes. Nadie quería perderse el espectáculo, antes del espectáculo. Ronald Acuña Jr. estaba en el primer grupo de jugadores, justo antes que Maikel García y Leonardo Reginatto.
Dos niños veían con ilusión cada swing de Acuña Jr. Acompañados de sus padres y un directivo del buque, los infantes pedían ser grabados en primer plano, cada vez que su ídolo, en el fondo, se dirigía al cajón. La madre, incluso, se desbordó de emoción, sin poder maquillar sus lágrimas, sólo por estar a algunos metros del vigente Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Es el efecto de una de las dos mayores luminarias del planeta beisbol, junto a Shohei Ohtani.
Algunas horas después de aquella escena, el jardinero de La Sabana desató su poder, tal como lo hizo ante la mirada cercana de sus pequeños admiradores, junto a su paisano García y el brasileño Reginatto, para apoyar al cubano Ariel Miranda, quien labró la mayor joya de un abridor litoralense en la temporada, en el triunfo 6-1.
El zurdo Miranda (1-0) transitó seis entradas en blanco, con tan solo dos hits permitidos y nueve ponches propinados para anotarse la victoria, en su segunda salida en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. El antillano logró reducir su cantidad de boletos de cinco a dos, en relación a su primera presentación, realizando 84 envíos, 56 de ellos en strike.
“Me sentí muy bien en el montículo, pero lo más importante fue que pude darle la oportunidad al equipo de ganar, que es nuestro principal objetivo en este momento”, dijo el serpentinero al departamento de prensa escualo tras el compromiso. “La clave fue mantenerme enfocado. Esta liga es muy fuerte, con demasiado talento y mucha competencia, ese nivel me ha ayudado a elevar el mío, porque a mí también me gusta competir”.
Miranda contó con la temprana explosión de los tres primeros hombres en el lineup del cardumen. Acuña Jr. abrió el encuentro con un doble contra el derecho Nivaldo Rodríguez y fue seguido por su primo García, quien disparó su primer jonrón de la campaña, para bautizar la pizarra. De inmediato, Reginatto coronó el racimo de tres carreras con otro vuelacerca.
Rodríguez sobrellevó el varapalo hasta el tercer episodio, cuando sencillos consecutivos de Wilson García y Yasiel Puig dejaron hombres en las esquinas para Danry Vásquez, quien despertó de un letargo ofensiva despachando un tubey para el 4-0.
Ya en el séptimo capítulo, con Eduard Bazardo en la loma, Acuña Jr. se encargó de aumentar la diferencia a seis rayitas, con su quinto cuadrangular de la contienda, este con Bryan Rocchio en circulación, luego que se embasara con un imparable y avanzara a segunda con un error en fildeo de Romer Cuadrado.
“El equipo ganó gracias a ese ataque temprano. Era importante obtener esta victoria”, mencionó el antesalista García. “(David Davalillo, mánager interino) ha hecho tremendo trabajo, moviendo las piezas correctas. Esta semana la empezamos con buen pie”.
Con Davalillo al frente, mientras se espera la llegada de Oswaldo Guillén, La Guaira ha ganado sus dos encuentros, con un diferencial de 21 carreras anotadas, por sólo dos recibidas.
Tiburones (18-19) ascendió al cuarto lugar de la tabla de posiciones, igualado con Águilas del Zulia. El martes descansarán, antes de regresar a Valencia el miércoles.
Magallanes (16-21), a su vez, quedó solo medio juego por encima de Tigres de Aragua en el sexto escalón, el último que ofrece un pase a la Serie del Comodín. Viajarán a Barquisimeto para enfrentarse a Cardenales de Lara, el miércoles.
PRENSA LVBP