***Una institución que es referencia a nivel nacional y ofrece la ayuda necesaria para superar una dura enfermedad
CIUDAD MCY.- Desde que abrió sus puertas hace poco más de una década, el Instituto de Senología de Aragua se ha convertido en el hogar y refugio de las mujeres venezolanas que con valentía, fe y gallardía enfrentan una batalla contra el cáncer de mama.
Durante octubre, estarán llevando a cabo una serie de actividades formativas, recreativas y culturales para conmemorar el «Mes Rosa», una extraordinaria jornada celebrada a nivel mundial que hace un llamado a la conciencia, sensibilidad y prevención de la enfermedad oncológica, aseguró Karelis Lugo, presidenta de la institución y coordinadora regional de Oncología.
Resulta importante destacar que Isena es el único centro público especializado en patología y cáncer de mama, en donde se realizan consultas de oncología médica y cirugía oncológica, toma de biopsias y citologías mamarias. Además, cuenta con sala de hospitalización, quirófanos, sillones para quimioterapia, mamógrafos, ecógrafos, farmacia de alto costo del IVSS, una unidad de psicología y ya están conformando una unidad de «Arte, cultura, salud». Cada uno de estos servicios ha convertido al Isena en un sitio de renombre a nivel nacional.
La atención integral ofrecida en el recinto no tiene costo alguno, pues forma parte de las políticas de atención social y médica establecidas por el Gobierno nacional y regional, quienes juntos y a pesar del bloqueo económico continúan trabajando para ofrecerle a la población cuidado y atención de calidad.
Estadísticas de salud
El Isena no ofrece servicios únicamente a pacientes del estado Aragua, 12% de la población pertenece al estado Guárico, otro 10% es del estado Carabobo, incluso mujeres de Delta Amacuro, Amazonas, Zulia y Trujillo han llegado a la Ciudad Jardín en busca de una mano amiga para ganarle al cáncer, informó Karelis Lugo, presidenta de la institución.
Entre enero y septiembre del presente año han realizado más de 160 biopsias mamarias, administración de mil 911 ciclos de quimioterapia, 9 mil 320 estudios de pesquisa y diagnóstico (mamografías y ecografías), 9 mil 114 consultas especializadas y 366 intervenciones de alta complejidad, todo ello gracias a la inversión subsidiada por el Gobierno Bolivariano.
Un mes para la prevención
Si bien la prevención y concientización sobre el cáncer de mama de sebe hacer durante todo el año, es en el mes de octubre cuando se desempeña un mayor énfasis mediante diversas actividades.
El cronograma de este año ha sido de los más completos y movidos con conversatorios, bailoterapia, risoterapia, cine foro, talleres, terapias expresivas, y recitales dirigidos no sólo a las pacientes, sino también a sus familiares, amigos y colectividad aragüeña en general.
Para la próxima semana, se tiene prevista la ejecución de un taller sobre el cuidado de la piel en pacientes oncológicos, misa de acción de gracias, toma de semáforos con mensajes de prevención, gran caminata y rodada de bicicletas, todo bajo una misma consigna: “Tócate para que no te toque”.
Testimonios de vida y valentía
Un diagnóstico negativo no es el fin de la vida. Las mujeres venezolanas se caracterizan por ser aguerridas, fuertes y no dejarse vencer por ningún obstáculo, por luchar sin cansancio hasta vencer, siempre con una sonrisa en el rostro.
Aleyda Lugo fue la primera paciente, hace más de 10 años, y luego de todos los procesos que conlleva el tratamiento para la superación de esta enfermedad hace un llamado a las mujeres a cuidarse, monitorear cada cambio que tenga su cuerpo.
Del mismo modo, agradece a la institución, autoridades nacionales y regionales por impulsar el cuidado de la salud.
Transcurría el año 2017 cuando Anizuly Díaz se detectó la enfermedad gracias a los mensajes de “Tócate para que no te toque”, un pequeño bulto en su seno derecho encendió las alarmas que la llevaron a consulta.
“Gracias a esa prevención temprana e inmediata hoy puedo darle las gracias a Dios de estar contando el testimonio de vida”, enfatizó Diaz
Una primera mastectomía en su seno derecho y luego otra en el izquierdo, quimioterapias, radioterapias, el amor y cariño que recibió, pero sobre todo su fe en las obras de Dios le permitieron seguir viviendo.
Aunado a ello, su fuerza de voluntad la convirtió en una guerrera de rosa, pues quedó prohibido rendirse.
“Lo que ha pasado no es una enfermedad a muerte, es una condición, es un proceso que nos ha dado aliento de vida”, un evento transitorio del que aprendió a valorar los momentos de risa, la felicidad, el poder respirar y compartir con su hijo y seres queridos.
Deleida Hernández, a sus 73 años de edad, se declara una mujer sana, superviviente del cáncer de mama. El diagnóstico fue impactante para ella, pero gracias al apoyo familiar, las atenciones que le brindaron los médicos y enfermeras del Isena, esas palabras de aliento y superación, hoy es un testimonio de que es posible vencer el cáncer.
“Yo soy una mujer bendecida, a pesar de haber recibido este diagnóstico”, declaró.
THAIMARA ORTIZ (PASANTE)