La Patrona del estado continúa siendo faro de fe y esperanza para los aragüeños y su aparición, hace más de tres siglos, se convirtió en un símbolo de identidad y unión para todo el pueblo venezolano

CIUDAD MCY.- La devoción y la tradición se entrelazan en San Mateo, donde los habitantes celebran con fervor los 316 años de la aparición de la Virgen de Belén, Copatrona de la Diócesis de Maracay y Patrona del estado Aragua.

Las festividades, que iniciaron el 15 de noviembre, culminaron este 26 de noviembre con la Misa Solemne en honor a la Virgen, en el marco de una programación que combinó actos religiosos, culturales y recreativos.

La alcaldesa del municipio, Marisol Rodríguez, destacó que las jornadas buscan unir la fe con la cultura y el entretenimiento. En este sentido, se realizaron actividades como la Expoaragua 2025, donde jóvenes y educadores rindieron homenaje a la Patrona, y tres noches temáticas en el recién inaugurado Paseo de Emprendedores, con salsa, merengue, música urbana y amaneceres típicos.

LOS MILAGROS DE LA VIRGEN DE BELÉN EN VOZ DEL PUEBLO SANMATEANO

En el corazón de San Mateo, Aragua, la fe se convierte en testimonio vivo a través de las palabras de una mujer que lleva por nombre Elsa Polanco de Romero, con cien años de vida y próxima a cumplir 101, relata con emoción profunda su relación con la Virgen de Belén.

“Lo más feliz que yo me siento es ser sanmateana. Ser de la Virgen de Belén”, confiesa con lágrimas de emoción. Para ella, la Virgen no es solo Patrona, sino compañía constante. Cada oración se transforma en un acto de entrega: “Cuando le rezo, hasta lloro de adentro de emoción. Es una emoción grande que siento por ella. Porque la fe que le tengo, tengo demasiada fe en ella”.

MILAGROS NARRADOS DESDE LA FE

Dentro de los milagros presenciados la señora Polanco se refirió a la curación de un peregrino: Un hombre llegó desde el sur con una pierna gravemente afectada. Ella, vecina del santuario, le entregaba tierra y agua bendita de la Virgen. Con constancia, el hombre aplicaba ambos elementos hasta que un día regresó con la pierna “brillantica, sequita”, agradeciendo entre lágrimas la sanación.

Entre otras cosas, la centenaria sanmateana envía un mensaje a quienes celebran a la Virgen de Belén: “Que sepan que la Virgen es milagrosa. Que cuenten con ella cuando tengan problemas graves, que los médicos no pueden con eso. Cuenten con ella porque yo sé que ella los cura. Yo sé que la Virgen puede. Por eso sí, con fe, hay que tenerle fe. Y eso me sobra fe”.

En medio de la celebración que rinde tributo a la Virgen de Belén, la voz de Marilén Castro, habitante de San Mateo, se alza como testimonio vivo de gratitud y esperanza. Con emoción relata cómo la intercesión de la Virgen transformó su vida y la de su familia:

“Gracias a la Virgen de Belén, hoy en día tenemos la dicha de ser padres. En un momento de nuestra vida no podíamos tener hijos, la ciencia nos decía que no, pero Dios hizo posible el milagro de la vida. Gracias a la oración, gracias a la fe, aquí hoy tenemos a nuestra hija”.

Con firmeza y ternura, Castro envía un mensaje a los devotos: “Hay que amar a Dios por sobre todas las cosas, pero también agradecerle a María por haberse quedado entre nosotros. Ella es nuestra madre. Jesús nos la dio en la cruz antes de morir. María de Belén se manifestó en Aragua: ven, acércate, búscala. Ella está ahí, esperando por cada uno de sus hijos. Nosotros los aragüeños y los venezolanos tenemos a María como madre. Hay que amarla, honrarla, respetarla y acercarse mucho a ella en la fe y en la oración”.

HISTORIA Y DEVOCIÓN

La aparición de la Virgen de Belén se remonta al 26 de noviembre de 1709, cuando el indígena Tomás José Purino halló la imagen mientras cortaba leña en los valles de Aragua. Desde entonces, la devoción creció hasta convertirse en símbolo de identidad regional.

En 1927, el Arzobispo de Caracas decretó la Coronación Arquidiocesana de la imagen, celebrada en 1928 con días de gloria para San Mateo.

En 1965, tras la solicitud de Monseñor José Alí Lebrún, se realizó la Canonización de la Virgen de Belén, consolidando su lugar en la fe aragüeña.

Finalmente, en 2004, fue declarada oficialmente Patrona de Aragua y cuarto símbolo del estado, junto a la bandera, el escudo y el himno.

REINA BETANCOURT |  FOTOS: CORTESÍA