CIUDAD MCY.- Bolivia garantiza hoy la venta de diésel y gasolina en las estaciones de servicio paceñas, donde la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) con apoyo de militares aseguran exitosamente la fluidez y la transparencia en el despacho.
Prueba de la eficacia de esa colaboración este lunes es la inexistencia de filas de vehículos que hace apenas una semana ocupaban varias cuadras.
“Nuestras Fuerzas Armadas nos dan el resguardo como institución, incluso a la estación de servicio, para que se pueda ver la fluidez, la comercialización con mayor transparencia”, aseguró el director general ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez.
Como anticipó el presidente boliviano, Luis Arce el 12 del mes en curso, efectivos militares llevan a cabo trabajos de control en diferentes estaciones de servicio del país.
Afirmó Jiménez en entrevista concedida al canal estatal Bolivia Tv, que ese tipo de control en las estaciones de venta de carburantes ya arrojó importantes resultados frente a los especuladores, como ocurrió en Yacuiba, departamento de Tarija, donde se detectó un vehículo con carga ilegal de combustible.
Precisó que se registra el tránsito nacional, en la frontera y el exterior de 22 millones de litros de diésel y más de 12 millones de litros de gasolina.
“En total tenemos mil cisternas (con carburantes) tanto en tránsito nacional, frontera y exterior que están ingresando al país y eso tiene que garantizar el abastecimiento al mercado interno”, sostuvo.
La ANH informó que Bolivia importa el 56 por ciento de la gasolina que consume y 85 puntos porcentuales del diésel.
El precio de venta en el mercado nacional es varias veces menor respecto a otros países fronterizos por la política de subvención que aplica el Gobierno nacional en beneficio de todos los bolivianos.
Dentro de este contexto, el contrabando de este tipo de producto deviene punta de lanza antigubernamental.
Una operación de inteligencia desembocó el 21 de mayo último en la intervención de la “mini planta clandestina” de diésel en El Alto, y la incautación de las seis cisternas con un desvío de alrededor de 3,6 millones de litros, valorados en 15 millones de bolivianos (más de dos millones de dólares).
Por estas ilícitas fueron remitidas a la cárcel preventivamente cuatro personas.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, en tanto, aseguró en un comunicado publicado en sus redes sociales que el abastecimiento de combustibles es normal en todo el país.
Esta corporación estatal también habilitó más de 50 estaciones de servicio para comercializar garrafas de gas licuado de petróleo a 22,50 bolivianos (3,20 dólares) para neutralizar a intermediarios que creaban una demanda artificial para venderlas hasta a 30 bolivianos (más de cuatro dólares).
PRENSA LATINA