Esta celebración honra el significado que combina elementos religiosos con tradiciones culturales populares. A través del humor y las bromas, se busca recordar un evento trágico mientras se celebra la vida y se fortalecen los vínculos sociales 

 

CIUDAD MCY.- Cada 28 de diciembre, las calles y hogares del país se llenan de una energía particular donde se mezclan las risas, sorpresas y una pizca de historia trágica.

El Día de los Santos Inocentes es una de las festividades más singulares del calendario, logrando amalgamar un origen de profunda solemnidad religiosa con la alegría espontánea de las “inocentadas”.

Esta fecha se ha convertido en una oportunidad para realizar bromas y jugarretas a amigos, familiares y conocidos. Las “inocentadas” pueden variar desde simples bromas verbales hasta travesuras más elaboradas, siempre con el objetivo de provocar risas y un poco de caos.

ORIGEN RELIGIOSO

Aunque hoy es sinónimo de bromas y travesuras, el origen de esta conmemoración se remonta a un episodio bíblico recogido en el Evangelio de San Mateo.

Según la tradición, el rey Herodes, al enterarse del nacimiento de Jesús, ordenó la matanza de todos los niños menores de dos años en Belén para eliminar a quien pudiera amenazar su trono. Estos niños son conocidos como los “Santos Inocentes”.

La historia recuerda que San José tuvo un sueño en el que un ángel le indicaba que debía viajar a Egipto con su familia para evitar esta tragedia, y por ello, salvó su vida. Estuvo en este país hasta los cuatro años de Jesús.

Aunque el origen es sombrío, esta festividad fue adoptada por la Iglesia Católica desde el siglo IV para recordar a estas víctimas. Con el tiempo, el tono serio de la fecha se mezcló con tradiciones paganas y carnavalescas, transformándose en el día de bromas y chascarrillos que conocemos hoy.

SIGNIFICADO Y REFLEXIÓN

Más allá del humor y las risas, esta celebración tiene un significado más profundo.

Es una oportunidad para conectar con la tradición y mantener viva una costumbre que ha sido transmitida de generación en generación.

Las bromas y las risas ayudan a crear un ambiente festivo que fortalece los lazos sociales y permite a las personas relativizar la vida, disfrutando de los pequeños momentos.

Sin embargo, es importante recordar que las bromas deben ser respetuosas y no causar daño a nadie; el objetivo es divertirse y compartir momentos agradables con los demás.

COSTUMBRES TÍPICAS

Entre las costumbres típicas se encuentran las noticias falsas publicadas por los medios de comunicación, bromas telefónicas engañosas y pequeñas travesuras en casa o en el trabajo. Además, algunas regiones preparan dulces especiales como el golfeado, un pan dulce relleno de papelón y queso, para celebrar la ocasión.

En muchas comunidades cristianas, se realizan misas especiales donde se rinde homenaje a los niños mártires. La liturgia incluye lecturas bíblicas que narran la matanza y salmos que expresan dolor y esperanza

YORBER ALVARADO |  | FOTOS  REFERENCIAL