Ciudad MCY.- En el sur del estado Aragua se encuentra San Casimiro de Guiripa, un lugar lleno de historia desde su fundación en 1783. Fue en este pueblo donde nació Elpidio Boullón el 30 de enero de 1958, quien ha dedicado su vida al fortalecimiento de la cultura popular venezolana a través de la música, la composición, el folklore y las tradiciones.

Durante una entrevista realizada por el equipo de Multimedios VTV, Boullón mencionó de manera jocosa que el 18 de diciembre de 1967 fue la primera vez que bailó la burra, “cosa que me llamó mucho la atención y realmente no sabía una papa de esa manifestación”. Este cultor formaba parte del Movimiento Cultural Juvenil en San Casimiro, un grupo encargado de organizar actividades folclóricas para invitar a la población a la misa de aguinaldo.

En ese momento, Elpidio Boullón se unió a la iniciativa de organizar «La Burriquita» junto a otros jóvenes de San Casimiro y en la primera presentación, 12 damas vestidas con faldas floreadas, blusas blancas y flores en el cabello acompañaron la actuación, arrojando flores a quienes observaban desde balcones, puertas y ventanas.

Desde su primera aparición, La Burra de San Casimiro ha mantenido la tradición de salir maquillado y se ha convertido en un personaje cultural del municipio. Los miembros del movimiento cultural decidieron que cada 31 de diciembre, acompañados por amigos y familiares, saldrían a despedir el año con La Burriquita de San Casimiro y una parranda callejera que se extiende desde las 4:00 de la tarde hasta las 11:00 de la noche.

 

Heredó la Burra de Manuel Tovar

La primera vez Elpidio Boullón bailó la burra “era el renacer de la burriquita en Venezuela, porque me siento honrado de ser el sustituto del señor Manuel Tovar, un Camataguense que bailó por muchos años la burra en San Casimiro con su baile Venezuela,  peculiar que consistía en alegrar las festividades patronales de San Casimiro, diciembre o carnaval”, expresó.

Don Manuel, era acompañado por un señor que tocaba el cuatro mientras bailaba. Usaba un pañuelo rojo que le lanzaba a la gente para que en una punta le amarraran monedas y él se los retribuía declamando unas coplas.

Tradición familiar

Esta manifestación ha trascendido a una tercera generación de familiares  haciendo el trabajo cultural y antes de que Elpidio Boullón bailara la burra, nadie de su familia tuvo la intención de participar en ninguna manifestación tradicional. “Pero después que empecé a bailar mis hijos Víctor Calles, Claret (+) y Ramón Boullón y 8 de mis nietos bailan”.

Es importante resaltar que durante el XVI Festival Nacional de Burras y Burriquitas de San Casimiro, en el que participarán más de 850 burras, Elpidio Boullón anunció su retiro por problemas de salud, como ejecutante de la manifestación e hizo entrega a su sobrino Tomás España, quien a partir de ese momento se comprometió a dar continuidad a la tradición.

Inspirador de la manifestación

Además de participar en bailes de la burra, él organiza encuentros, conversatorios y talleres. En 2014, llevaron a cabo un encuentro infantil regional de burriquitas en San Mateo, con el propósito de transmitir la tradición a las nuevas generaciones y asegurar su continuidad.

Elpidio se siente feliz al saber que no tendrá un único sucesor, sino muchos que continuarán con la tradición cuando llegue su momento. Él afirma que la inspiración surge de lo que se hace hacia los demás, con el fin de motivarlos.

Entre los cultores que Elpidio Boullón ha inspirado se encuentran: Paulo Ayala, Gribol Noguera, José Luis Cortez, Carolina Solorzano, José Rafael Pacheco, Simón y Cristóbal Landaeta; y Josefina Cabrices que a pesar de que ella no es bailadora de burra, tiene un movimiento cultural dancístico que también bailan burra.

“Es una constelación de aragüeños que han asumido la responsabilidad de ser burreros y esto es lo grande de esta manifestación y el porqué la burriquita ha crecido vertiginosamente. Por sus actores, que son la motivación para que esta manifestación hoy en día convoque a los venezolanos a disfrutar de este baile tradicional que es una muestra de teatro, pantomima y danza” aseguró.

“Aunque yo la defino como una estampa pueblerina, en especial los colectivos dancísticos tienen una gran responsabilidad y trabajo hecho (…) En los 90´se veían a un viejito que salía al pueblo con su burriquita solitaria para animar las Fiestas Patronales o en diciembre a bailar su burra para alegrar su comunidad”, expresó.

VTV