*** La coordinadora del área de consulta adolescente del ambulatorio de Turmero se ha ganado el cariño y respeto de todos los que la rodean gracias a su buen corazón y don especial para atender y señalar el camino correcto a seguir para sus pacientes
CIUDAD MCY.- Cuando se habla de Gente Valiosa, que muestra pasión y vocación por su trabajo es necesario mencionar el nombre de Emily Soto. Especialista en el área de pediatría y actual coordinadora del área de consulta adolescente en el ambulatorio de Turmero.
Soto se ha ganado el cariño y respeto de sus amigos, sus colegas y el público en general, por su capacidad de atender con tesón y mucha sabiduría cada uno de los casos que le ha tocado atender.
Soto, egresada de la Universidad del Zulia (LUZ) en el año de 1989, en el área de medicina, dio sus primeros pasos en la medicina haciendo su fase de rural en el estado Zulia.
Luego ingresó al Programa de Alimentación Materno Infantil (Pami), realizó inducción para ser médico forense, continuó asumiendo la dirección de un centro de salud al sur del lago de Maracaibo y realizó su post grado en el área de pediatría en el hospital de niños de Maracaibo.
Luego se mudó a la ciudad de Caracas, donde realizó un curso en gerencia y administración hospitalaria y después realizó una especialización en salud pública en Aragua. Actualmente, Soto asume la coordinación municipal de la consulta adolescente en la localidad de Mariño.
Soto comentó, que llegó al estado Aragua en el año 1999 una vez contrajo matrimonio. Sus primeros pasos una vez llegada a esta entidad los dio en el área de pediatría del ambulatorio de Turmero y posteriormente pasó al área de neonatología de la Sala de Parto de la misma localidad. “En el 2010 asumí la dirección de la Sala de Parto de Turmero y en el 2021 la coordinación de la consulta adolescente”.
Recordó Soto, que en el 2014 pasó a ser directora municipal de salud en Mariño, experiencia en la cual aprendió muchas cosas y contó con muchos apoyos. “Todos los días le digo a mi Dios gracias, porque no solo tuve el apoyo interno de mis compañeros de la institución, del público, y de los trabajadores de Corposalud”.
A su vez, la profesional de la medicina extendió sus palabras de agradecimiento a Dios por darle la oportunidad de conocer gran parte del estado Aragua, entidad que vio nacer a sus hijos. “Mis hijos son aragüeños, turmereños”, declaró con orgullo.
UN DON PARA EDUCAR
Una de las pasiones de Emily Soto, además de la medicina, fue siempre la educación. Comenta la pediatra, que siempre pensó en la posibilidad de ser docente y asumió ese rol en la escuela de enfermería y también dicta sesiones educativas a los médicos del área de pediatría.
“Cada vez que se presenta la oportunidad de brindar una inducción educativa soy tomada en cuenta por parte del personal de Corposalud porque, según expuso, “saben que cumplirá su labor”.
“Me fascina ayudar con lo mucho o lo poco que sé para multiplicar esa información, me gusta la educación, yo pensé que si no fuera médico sería ingeniero (risas) pero si soy médico quiero ayudar a formar a los que no son médicos, porque eso es un feed back, ya que yo aprendo de ellos y ellos aprenden de mí”, señaló.
SIEMPRE HAY UNA ENSEÑANZA
En cuanto al plano laboral, Soto califica que cada experiencia le deja una enseñanza para el futuro. Recuerda con mucho detalle una anécdota que vivió dentro de su trabajo, en la misma, hizo referencia a una paciente que lamentablemente falleció y luego de haberse convertido en una persona que se había ganado el afecto de sus compañeros de trabajo.
“Recuerdo que esa muchacha tuvo un embarazo y luego de que la referimos al Hospital Central de Maracay donde tuvo un evento que trajo como consecuencia su fallecimiento… fue algo muy fuerte”.
De la misma manera, destaca como su vida cambió cuando comenzó a trabajar con adolescentes. “Los que trabajamos con neonatología somos felices porque trabajamos con los niños más chiquitos y bonitos del mundo, pero cuando te toca trabajar con adolescentes, que es un grupo etario al que no estás acostumbrado, es difícil cuando intentas ayudar a ese joven, pero él o ella decide tomar una actitud diferente a lo que tú le recomendaste”.
No obstante, Soto resaltó que ha establecido un especial vínculo con la mayoría de sus pacientes, tanto así, que hay algunos que hasta se han convertido en padres y aún la siguen llamando para obtener sus recomendaciones. “Eso me llena de mucha satisfacción”, comentó con una sonrisa en sus labios.
PRENSA CORPOSALUD